La Razón entrevistó a Enrique Delfino, propietario de la empresa COMSA Rosario.
1) ¿Cuándo comenzó con el emprendimiento junto a COMSA?
Primero y antes que nada buenas tardes para vos y todos tus lectores. Es un gusto conversar con ustedes. Es un proceso largo de contar, pero intentaré hacerlo resumido y claro para no extenderme demasiado.
La empresa radicada en Rosario, GISEBA S.A adquirió la marca Grasa COMSA, la de la vaquita hace unos años. La idea de este proyecto fue hacer algo para Rosario con repercusión a nivel nacional. Nuestra familia es de Rosario y no tenemos más que palabras de agradecimiento con la gente de aquí, por lo cual quisimos hacer algo que sea patrimonio de todos los pichoneros. Quisimos crear, un sentimiento de pertenencia, es decir, que cada uno de nosotros cuando vaya al estadio centenario o en algún evento escuche nuestro pegadizo jingle diga “esa grasa es la que se hace en mi pueblo”. Es por eso que, teniendo la opción de instalar la planta en otros lugares, decidimos desembarcar en Rosario. Una fábrica es un gran motor para una economía local como Rosario, a su vez nuestro objetivo siempre fue generar empleos directos e indirectos acá. Entonces, humildemente se contratan electricistas del pueblo, soldadores del pueblo, se compran los insumos que haya disponible y necesitemos en el pueblo, se compra en barracas y ferreterías del pueblo, trabajamos los empaquetados con ROPLAST que es de Rosario, así como también transportamos nuestra mercadería con una empresa local, entre otras cosas que hacemos acá.
Con mucho sacrificio, sudor y hasta lágrimas te diré de a poco nos hemos ido superando y hoy por hoy contamos con 650 mts cuadrados de planta de estructuras de isopanel en donde se desarrollan las actividades de producción, 20 mts cuadrados de área de comedor para nuestros colaboradores y 50 mts cuadrados de áreas de oficinas administrativas. Todo esto, conjugado con una extrema limpieza y cuidado al producir sumado a un amigable compromiso con el medio ambiente hace que lo poco que producimos (para la capacidad que tenemos) salga bien.
Para expandir nuestra producción, estamos esperando la habilitación final que se está haciendo esperar demasiado diría yo, en función de lo que es nuestra planta, de las que están habilitadas y de la falta de trabajo que hay a nivel regional.
El optimismo es lo último que perdemos y esperamos esa visita final de las autoridades ministeriales, para poder expandirnos de una buena vez y poder crecer en toneladas de producción y abarcar más góndolas a nivel nacional ya que el potencial lo tenemos y los clientes nos están esperando.
2) COMSA está instalada en Rosario y con posibilidades de emplear a decenas de personas: ¿qué lo está impidiendo?
Sí, es correcto. Tal como te comentaba más arriba, estamos con una capacidad actual de producción que gira en torno al 20% de la capacidad en condiciones normales que puede tener una fábrica en ídem condiciones a la nuestra. Lo que nos impide la expansión es la habilitación final por el MGAP que se ha visto relegada por cuestiones burocráticas, nada más que eso, hipotecando así el futuro de varios ciudadanos que podrían ser empleados si las condiciones lo permitieran.
3) ¿Cómo han sido los vinculos con el Municipio local y los representantes por Colonia?
Mira, la política y la religión son temas que a veces es mejor dejar de lado y no opinar. Lo que sí te digo es que personalmente soy un apasionado del trabajo, de que a la gente le vaya bien, de apoyar al chico, de que la sociedad en su conjunto esté mejor en todos sus aspectos y es lo que buscamos generar con éste emprendimiento. Con respecto a tu pregunta, ningún político ni autoridad ha estado ni ha dado una vuelta por la fábrica. De hecho se habló con representantes y autoridades y las respuestas fueron “cuando esté todo habilitado avísame y voy a sacarme una foto” y la otra fue “en tu casa me votaron”?. La verdad que la falta de interés real por la gente y el exceso de promesas envueltas en discursos me han decepcionado de la clase política. Están para sacarse fotos y ser visibles donde hay cámaras.
4) ¿Cómo ve la situación de Rosario en la actualidad?
Bueno, creo que estamos en un contexto que a nivel mundial es complicado, por ende, nosotros como sociedad no vamos a escapar de ello. Soy una persona crítica y trato de ser siempre justo, entonces soy de los que mira el vaso medio lleno y el medio vacío con el objetivo de hacer algo para mejorar y completar la mitad que está vacía. Rosario tiene la mutualista más grande de Colonia, tiene una empresa de seguridad también de las más grandes, una de las más grandes del país en micropicados, empresas de transporte, comercios, barracas, talleres, que logran emplear a mucha gente. Pero, por otra parte, me preocupa la incertidumbre del Frigorífico Rondatel y toda la gente en el camino que puede quedar desempleada como consecuencia del cierre total del mismo. Creo que también en este punto las autoridades tienen que buscar respuestas concretas, hablar de números, ver viabilidades, potenciales clientes y salir al país o por intermedio del MGAP al mundo y ofrecer a alguna empresa el frigorífico. Es un partido que no se puede perder, hay que buscarle una vuelta. No tenemos que descuidar a la gente joven y creo que desde las autoridades locales habría que incentivar tener recursos calificados. Es decir, si me dejas soñar me gustaría tener un pueblo con mano de obra calificada, con recursos técnicos y que todos podamos defendernos con algo, ya sea arte, ciencias, lo que sea. No es que no la tengamos, pero quisiera que todos podamos y que seamos los mejores en lo que hacemos.
La formación, la pasión por el laburo y las ganas de superarse es algo que tendríamos que tener como sociedad y creo que Rosario lo tiene y tiene un potencial prometedor en éste aspecto.
