La información se desprende de la respuesta elaborada por Antel ante un pedido de informes realizado por el diputado blanco, Martín Lema, sobre la evolución y situación de clientes prepagos en Antel, al que accedió semanario Búsqueda.
Los datos que revela el informe causaron «conmoción» en el actual directorio, que este jueves buscará profundizar en el tema en una sesión semanal, informaron fuentes de la empresa.
«Ursec tenía un criterio con el que había que reportar el número de clientes y Antel usaba otro. Lo usó siempre así y desde hace años», señaló uno de los informantes.
Según el documento con la respuesta al pedido, los números reportados anualmente por Antel en el período 2009 a 2019 respecto a los servicios prepagos, tuvieron un crecimiento de 181.000 usuarios (entre 2009 y 2015, el crecimiento fue de 459.000 servicios, y luego, en los años siguientes, se produjo una baja de 277.500 servicios). En 2019 hubo una caída de 169.000 servicios respecto a 2018.
En la respuesta Antel subraya que los criterios establecidos para identificar a los usuarios prepagos en esos años difieren de los criterios reglamentarios determinados por la Ursec.
Es que según el organismo regulador, un abonado activo prepago es un usuario que «haya utilizado uno o más servicios con pago durante el trimestre inmediato anterior a la fecha en que la empresa operadora reporta sus valores a la Ursec». Sin embargo, las autoridades de Antel reconocieron que durante la elaboración de la respuesta al pedido de informe, advirtieron que los datos reportados por la empresa a la Ursec «se apartaban de los criterios reglamentados referidos».
En ese sentido, aseguraron que a lo largo de los años, Antel reportó como servicios activos pospagos a aquellos con contrato conectado «a la fecha de cada informe» y como servicios prepagos a los que se les acreditó «al menos una recarga en los últimos 12 meses».
Consultadas por Lema acerca del aumento de los servicios prepagos entre 2009 y 2018, que crecieron en más de 350.000 usuarios, las autoridades de Antel informaron que en las anteriores administraciones se realizaron acciones promocionales «regalando chips precargados activos como nuevos servicios, así como también recargas obsequio en servicios prepago existentes que mantuvieron su actividad».
Específicamente, entre 2014 y 2018 se regalaron 476.295 chips y 97.773 recargas obsequio, accionar que se detuvo de forma abrupta a partir del año pasado.
Esto permitió «engrosar» las cifras con el fin de beneficiar a la estatal a nivel comercial, dijeron fuentes de Antel a Búsqueda. Es que la medida generó la activación de cuentas y la recarga de saldos dirigido a lo que podría considerarse como «clientes estadísticos», pero que no se encontraban activos.
Internet de las cosas
En 2019 el crecimiento de los servicios pospago fue de 328.000, incremento que respondió en su enorme mayoría a los servicios M2M, (Machine to machine, vinculado a la comunicación entre máquinas), y en menor escala a nuevos contratos de personas y empresas. En ese sentido, el 94% de los 299.000 servicios nuevos M2M correspondieron a lo que se denomina contadores de UTE o IOT (internet de las cosas, por sus siglas en inglés).
«No son humanos, no son personas, son chips, servicios activos que se incorporan en la cantidad de clientes. No está mal. Pero definitivamente no son humanos que se mueven por la publicidad y que pueden incidir en el market share», explicó una fuente. Además, los servicios M2M en 2019 representaron un 23% del servicio total de pospagos, y el 91% del incremento de servicios de ese año con respecto al anterior.
La fuente señaló que cuando en 2019 se incorporó este tipo de contrato, y Antel consiguió un crecimiento significativo de sus «clientes», cesó la campaña de promoción y obsequios de chips prepagos que tenía como política hasta el momento.
UYPRESS