l helicóptero Ingenuity de propulsión solar despegó a las 12.33 hora solar de Marte, ascendió hasta su altitud máxima prescrita de 3 metros, se mantuvo en vuelo estacionario durante 30 segundos para descender y volver a tocar la superficie. En total 39,1 segundos de vuelo.
Los 278 millones de kilómetros que separan la Tierra de Marte hacen imposible que haya datos en directo, ya que el desfase es de unos 15 minutos. Es por eso Ingenuity recibió ayer las instrucciones, pero hoy tuvo que gestionar el vuelo por sí mismo. Todo el proceso ha sido seguido de cerca por el rover Perseverance, que llevó al helicóptero hasta Marte en su “panza” y asegura sus comunicaciones.
Aunque la gravedad en el planeta rojo es aproximadamente un tercio que en la Tierra, la presión de la atmósfera en la superficie solo es el 1 % de la terrestre, por eso, las palas del helicótero tuvieron que rotar mucho más rápido: 2.537 revoluciones por minuto.
Ingenuity es muy pequeño. Con 1,2 metros de envergadura, está formado por un cuerpo en forma de cubo, que alberga sensores, cámaras y baterías; dos pares de palas de fibra de carbono, situados uno sobre el otro, encima una antena y una pequeña placa solar, y cuatro finas patas para posarse. Su misión durará 30 soles o sea días marcianos, durante los que podría alzar el vuelo otras cinco veces, en las que intentará alzarse hasta cinco metros.
Ingenuity no lleva ningún instrumento científico, pues se trata de una prueba de concepto, una demostración tecnológica de que es posible volar en el planeta rojo, lo que permitirá adquirir conocimiento y experiencia para futuras misiones que puedan contar con ingenios voladores.
Esta empresa ha sido parangonada por la NASA a la hazaña lograda en 1903 por los hermanos Wright, que realizaron el primer vuelo a motor. De hecho, Ingenuity lleva debajo de sus rotores un pequeño trozo de tela de las alas de aquel avión.