«Nuestras plantas necesitan una buena alimentación para crecer sanas. Hemos hablado de algunos componentes y de cómo ayudarlas a que los puedan absorber…» Ver columna completa:
Compartimos en nuestro periódico un nuevo espacio de opinión de Mariana Lecuna Giacosa, sobre «La química de las plantas…»
Si bien es recomendable tener conocimientos previos a la siembra, siempre podemos mejorar aquello que pueda estar perjudicado el buen crecimiento de nuestra plantación, sea en plantas de huerta como en las del jardín.
Pero, cuáles son los nutrientes que nunca le deben faltar, o cuáles son aquellos a los que debemos controlar para que no haya un exceso malo para las plantas.
A los que han seguido nuestras publicaciones sobre huerta orgánica, les va a sonar conocido el té de cáscaras de bananas, o el uso de la cáscara de los huevos de gallina. Ahora, haremos un listado de todos los nutrientes necesarios para una gran cosecha, incluyendo los antes nombrados.
A continuación publicamos el nombre del nutriente, seguido a cómo le llega a nuestras plantas y, en caso de podérselo suministrar, cómo ayudarlas a su obtención.
Carbono: se lo suministra el aire. Hidrógeno: lo absorbe con sus raíces, agua.
Oxigeno: se lo da tanto el aire, como el agua.
Nitrógeno: abonar con estiércol, preferentemente antes de la plantación, y luego agregar café. Plantar legumbres junto con los otros cultivos, ayuda ya que las mismas liberan este mineral, una de las más efectivas son las habas. Fósforo: una de las recetas que actúa con más velocidad es el aplicar harina de pescado en la tierra.
Azufre: se genera orgánicamente en el suelo, con la ayuda de las lluvias. Por lo que podemos aportar materia orgánica como compost y humus, y regar con agua de lluvia. El agua de lluvia siempre juntarla y guardarla en recipientes cerrados para no colaborar con la reproducción de mosquitos.
Calcio: ponerle cáscaras de huevo, molida, a la tierra. En artículos anteriores explicamos las diferentes formas de hacer harina de cáscaras de huevos de gallina. A pesar de su lenta absorción su efectividad es excelente.
Potasio: Té de cáscara de bananas, también hemos hablado del mismo en artículos anteriores. Se deja maserando cáscaras de banana picadas, en agua preferentemente de lluvia. Se riega la planta con dicho té.
Magnesio: también lo podemos aportar mediante el riego con té de cáscara de bananas. Así como también podemos ponerle al suelo café, cáscaras de huevos o, mejor aún, si tenemos agua de peceras o estanques.
Zinc: lo mejor, en caso de no querer usar fertilizante inorgánicos, es mejorar la calidad del suelo para favorecer su permanencia en el mismo. Al igual que con el Cloro, el Cobre, el Boro y el Niquel.
¿Cómo mejorar el suelo en estos casos? Neutralizar lo más posible la acidez del suelo, ésto lo podemos lograr regando con agua que contenga alta cantidad de calcio y magnesio.
Mejorar la tierra si es arcillosa, mezclándole otras tierras, compost y un poco de arena.
Agregar materia orgánica como compost y humus, como cáscaras de frutas y verduras sin compostar, yerba mate y/u hojas secas.
Aumentar el riego con agua de lluvias.
Tips:
Siempre tengamos en cuenta las necesidades de las plantas para después ver qué nutrientes y qué tipo suelo.