La reducción de los costos de ventas, de los gastos de administración, del costo financiero y una mejora en el aporte de las empresas vinculadas con el grupo Ancap permitieron un incremento en el resultado neto de 1.250 millones de pesos, unos 28 millones de dólares, según informa la presentación que encabezó Stipanicic.
Según detalló, el resultado económico es un reflejo de los costos de producción del último trimestre de 2020, antes de la suba del crudo a nivel internacional que, posteriormente, registró un aumento de 30,8%, durante los primeros tres meses del año.
Por otra parte, confirmó la reducción de la plantilla de la empresa que, indicó, llegará al mínimo histórico. La cantidad de funcionarios, incluidos quienes se desempeñan en la refinería, se redujo, de 2.388 empleados en diciembre de 2019 a 2.214 en febrero de 2020. La cantidad de pases en comisión disminuyó, de 40 a 22. También, la cifra de gerentes, jefes y asesores, de 211 a 198.
En el contexto de emergencia sanitaria, la demanda del mercado interno bajó 2,1% respecto al mismo período del ejercicio anterior, debido a la cantidad de ventas de gasolinas, de 1,4% menos, y de supergás, de 5,4% menos. Las ventas de gasoil se mantuvieron estables, complementó.
Stipanicic recordó el cierre del ejercicio 2020 de Ancap, que mostró una pérdida de 12.000.000 de dólares, año en el cual la empresa registró una caída de ingresos de 15,6%, por menos ventas en volumen, suba del impuesto específico interno (Imesi) y aumento de márgenes de distribución.
Además, ubicó como principales desafíos la transición a una política de fijación de precios vinculada con los de paridad de importación que elabora la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), la atención al subsidio al supergás y una nueva política de cobertura de riesgos.