La ciudad de Los Ángeles (California) vivió su quinta jornada de enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes por los arrestos de inmigrantes:
El demócrata Gavin Newsom demanda al presidente por enviar de forma «ilegal» a la Guardia Nacional a sofocar los disturbios, sin que el Estado lo hubiera solicitado.
La ciudad de Los Ángeles (California) vivió ayer su cuarta jornada de enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes por los arrestos de inmigrantes. El llamado a filas y despliegue este fin de semana de 2.000 soldados de la 79ª Brigada de Infantería sin el consentimiento del gobernador californiano, Gavin Newsom, tiene pocos precedentes en la historia de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump asegura que la Guardia Nacional era necesaria para restablecer «el orden y la ley», pero el líder del Estado más poblado del país no lo ve igual y ya ha anunciado que demandará al Gobierno por esta decisión. «No teníamos ningún problema hasta que Trump intervino», ha publicado Newsom en sus redes sociales. «Esto es una grave violación de la soberanía estatal, exacerba las tensiones y desvía recursos de donde realmente se necesitan». «Las fuerzas locales no necesitaban ayuda», aseguraba Newsom el domingo por la noche. «Ahora la situación está desestabilizada y necesitamos enviar más fuerzas del orden solo para limpiar el desastre de Trump».