Lo golpearon hasta quedar inconsciente; le robaron $ 4.000 y USD 100. La víctima dijo que lo cubrieron con una frazada creyendo que había muerto:
Tres personas ingresaron por la fuerza a la vivienda de Rubén Pereira, de 80 años, en Nueva Helvecia (Colonia), y lo agredieron violentamente para robarle dinero y un celular. Los atacantes irrumpieron en la casa y comenzaron a golpearlo mientras le exigían dinero.
“Uno me agarró del cuello y me volteó al suelo; el otro, de la cintura, y al suelo. El que me agarró del cuello me apretaba de una forma tan imponente que yo creí que me moría”, contó Pereira en entrevista con RO Contenidos.
“Dos que me tenían, el otro lo vi así nomás como parado, pero no podía ver nada porque me tenía la cabeza baja contra el piso. Me apretaba horrible y el otro me pegaba en la espalda”, sostuvo.
Según contó, los atacantes le exigían dinero mientras lo golpeaban. “Me pedían: ‘Callate, no grités, dónde tenés la plata’. Yo les decía que no tenía plata. Me insistían: ‘Dónde la tenés, no grités’. Y no pude hacer nada, simplemente creo que me desvanecí”, recordó.
Pereira explicó que cuando recuperó el conocimiento estaba cubierto con una frazada. “Pienso que por eso los tipos se liberaron y fueron y revisaron. Cuando me desperté al rato —no sé cuánto tiempo estuve en el suelo— por el frío, yo estaba peleando con alguien y era con una frazada que me habían puesto”, detalló.
El hombre aseguró que los tres agresores estaban encapuchados y con el rostro cubierto. “Además, no prendí la luz del living, solo la del frente de la casa, por lo tanto no veía”, señaló.
Pereira recordó que todo ocurrió en un instante. “Dos segundos y estaba en el suelo”, expresó.
Dijo que lo cubrieron creyendo que había muerto. “Esa frazada no estaba en el cuarto donde yo duermo, estaba en el cuarto anterior. Lógicamente me deben haber tapado porque pensaron que morí. Supongo yo, no tengo la certeza, porque sino me podrían haber dejado tirado ahí nomás”, señaló.
Los delincuentes se llevaron dinero y un teléfono celular. “No me revolvieron toda la casa, solo el cuarto donde duermo. Vieron el monedero que tengo arriba de un mueble, ahí revisaron y sacaron un dinero. No sé cómo no se dieron cuenta que en otro bolsillo tenía más. Me robaron el celular también”, explicó.
En total, se hicieron de $ 4.000, USD 100, además del teléfono. “Yo soy un tipo que le tengo mucha confianza a la gente. No creo que la gente sea mala. Y bueno, me tocó a mí; no le deseo que le toque a nadie porque es espantoso”, concluyó.
La Policía continúa con las actuaciones por el caso. Por el momento, no hay personas detenidas.
