En la última Sesión Ordinaria de Legislatura 2020-2025 de la Junta Departamental de Colonia, celebrada el lunes 9 de junio, el edil departamental del Partido Colorado, Gabriel Gabbiani, se despidió de sus colegas ediles y de los funcionarios de la Junta Departamental de Colonia.
Visiblemente emocionado, Gabbiani se despidió en los siguientes términos:
Estimados miembros de la Junta Departamental de Colonia:
En nuestra vida, hay momentos en los que tenemos que decir adiós a personas, lugares o situaciones que han sido significativos para nosotros.
Hoy me dirijo a ustedes con una mezcla de alegría y tristeza, ya que me despido de esta querida institución a la que he sentido como mi hogar durante tantos años, 40, para ser exactos.
Primero, visitando la bancada del Partido Colorado como dirigente de la juventud y periodista, luego como secretario de la Bancada Colorada, edil suplente y finalmente, en este último período, como edil titular.
Han sido años llenos de aprendizaje, crecimiento y una profunda conexión con cada uno de ustedes.
Ha sido un honor y un privilegio agregado, además, servir como su 2º vicepresidente durante los últimos cinco años. Me siento profundamente agradecido por la confianza que me han brindado en tal sentido, y por la oportunidad de haber representado a esta noble institución.
Durante este período, juntos, hemos hecho lo que está a nuestro alcance para incidir positivamente en la comunidad de maneras que a veces ni imaginamos. Los logros alcanzados, pocos o muchos, no hubieran sido posibles sin la dedicación y el esfuerzo de cada uno de ustedes.
Personalmente, llevo conmigo recuerdos inolvidables y valiosas lecciones aprendidas. He sido testigo de la fuerza y la resiliencia de esta Corporación, así como de la capacidad de cada edil para superar desafíos y perseverar en pos de sus objetivos que, si bien por distintas vías, no dejan de ser los mismos para todos: la mejora del departamento de Colonia y el bienestar de la ciudadanía.
A aquellos que continuarán formando parte de esta institución, los insto a mantener viva la pasión y el compromiso que nos ha llevado hasta aquí, a involucrarse plenamente y aprovechar al máximo esta increíble oportunidad. Sigamos trabajando juntos, cada uno desde el lugar que le corresponda, para marcar la diferencia en la vida de aquellos a quienes servimos.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a cada uno de ustedes por su apoyo y amistad. La política tiene eso: dejo aquí verdaderos amigos, de todos los partidos, de esos que te apoyan, más allá del partido al que representás, cuando llega por la espalda el puñal del traidor, de ese que quizás se sienta a tu lado, que adula, intriga y, finalmente, hiere. Pero no hiere personas, sino amistades y relaciones de años en pos de perpetuarse ellos mismos a como dé lugar, avasallando todo y a todos, pero no sin caer en el descrédito frente a la opinión pública.
Cuando llegué a esta institución, no imaginaba el impacto que tendría en mi vida. Aquí encontré un grupo de personas apasionadas y comprometidas, dispuestas a trabajar juntas para crear un cambio significativo en nuestra comunidad.
A lo largo de los años, hemos logrado grandes cosas. Hemos construido puentes, hemos brindado apoyo a aquellos que más lo necesitan y hemos promovido la igualdad y la justicia. Estoy orgulloso de todo lo que hemos conseguido juntos y estoy seguro de que la Corporación continuará su importante labor en el futuro.
Quiero brindar un saludo especial a la secretaria de la Corporación, Claudia Maciel, con quien hemos forjado un vínculo especial en estos últimos años. A la Prosecretaria, Estela Badín, a quien aturdimos permanentemente con nuestras consultas y pedidos siempre con excelente respuesta; a la Subjefa de Administración, Gabriela Raffo, y a los funcionarios administrativos, Silvia Cisneros, Rossana Vila, Víctor Domínguez y Daiana Sacra, todos ellos siempre atentos a la hora de suministrarnos alguna información; a la Asesora Contable, Cra. Nury Sobrero; a la jefa de Taquígrafos, Claudia Bertinat y a Lucía Di Lorenzo; a la conserje, Sandra Montaña, al portero, Ignacio Garaycochea; y a Carlitos Gaona.
Pero no quiero dejar de mencionar al secretario Nelson Oyola, que me enseñó mucho de lo aprendido; al jefe de taquígrafos, el querido Eduardo Puppo, que siempre me elogiaba mis escritos; a PopiLeguízamo, siempre dedicada; a Silvana Torres, siempre atenta; a Hortensia y Cándida; y a Luis Alberto Martel, un gran amigo con quien nos reíamos siempre.
Si he cometido algún error o algún exceso, les pido a todos que sepan disculparme. Más allá de los debates y contrapuntos naturales y propios de este escenario, nunca fue mi intención hacer mal ni herir a nadie.
En este difícil momento de despedida, reitero mi gratitud a cada uno de ustedes por su compañerismo, su compromiso y su dedicación. Espero con ansias mantener el contacto y seguir trabajando juntos en futuros proyectos.
¡Gracias por todo!
