El guitarrista y referente de la música uruguaya Julio Cobelli tiene más de 50 años de trayectoria y ha acompañado a grandes artistas, uno de ellos Alfredo Zitarrosa que lo empezó a acompañar con apenas 18 años, escuchá ésta entrevista que le hizo Luis Benech:
Juli Cobelli estuvo en «La Mesa Redonda» 1330 AM.
La entrevista la realizó Luis Benech, donde se habló sobre actualidad donde el «Maestro» como se lo apoda, contó cúales han sido sus últimas fechas y cúales son las que vienen.
También se hizo un breve repaso de su extensa carrera, decimos «breve» porque la entrevista estaba focalizada en actualidad y cúal es su actividad reciente.
Además ya está dejando su legado con destacados guitarristas que fueron sus alumnos en tango y folclore, como Guzmán Mendaro, Nicolás Ibarburu , «Polly» Rodriguez, entre otros.
Por último compartió una anécdota junto a Alfredo Zitarrosa jugando al truco.
La Mesa Redonda sale todos los jueves de 21 a 22 horas, con la conducción de José Redondo, Luis Benech y Jorge Bolani JR por la CX40, Radio Fénix.
Presentada por Confitería Las Heras, Grido Trouville, Bulevar Show y Residencial En Compañia.
Escuchar aquí:
Más sobre el entrevistado:
Julio Cobelli (Montevideo, 22 de abril de 1952) es un guitarrista uruguayo de tango y folclore. Nació en Montevideo, en el barrio de Curva de Maroñas. Comenzó a tocar la guitarra con su padre, Floro Cobelli, y con el payador Walter Apesetche. En 1970 integró el cuarteto de guitarras de Hilario Pérez. Grabó varios discos, y entre 1970 y 1972 actuó en Uruguay, Chile, Brasil y Perú con Alfredo Zitarrosa. También acompañó con su guitarra a Roberto Goyeneche, Alberto Marino, Eduardo Adrián, Guillermo Fernández, Olga Delgrossi, Daniel Cortés, Ledo Urrutia, Elsa Morán, Adriana Lapalma, Nancy De Vita y Alberto Rivero. Entre 1979 y 1984 participó como músico estable de «Café Concert». En 1982 acompañó con su guitarra a Alfredo Sadi y a Roberto Grela.
Tras el retorno a Uruguay, luego del exilio por la dictadura cívico-militar en su país, de Alfredo Zitarrosa, Cobelli vuelve a trabajar con él, como director y arreglador de su cuarteto de guitarras, realizando grabaciones y giras con él. Grabó en 1992, con su propio cuarteto de guitarras, grabó el casete «Al estilo Julio Cobelli». Ese mismo año grabó como acompañante de José Carbajal.
En 1996 grabó una selección de candombes, junto a Diego y Alejandro Ferreira. Entre 1999 y 2004 actuó en diversos países (Canadá, Alemania, Francia, Holanda, Italia, Angola, Bélgica) como solista y como acompañante de diversos artistas. En 2001 ingresó como primera guitarra al Cuarteto Zitarrosa. En 2001, grabó con Mariela Acevedo el CD «Alas en Abril», que contiene trece temas inéditos de los cuales fue autor y arreglador de las melodías.
En 2009 publicó «Julio Cobelli interpreta a Alfredo Zitarrosa», donde aparecen trece canciones del repertorio de dicho artista. En 2011 realizó talleres de guitarra junto al maestro Toto Méndez.
El 16 de mayo de 2014 presentó el espectáculo «Como dos extraños», junto a Laura Canoura en la Sala Zitarrosa de Montevideo.
En 2017, realizó junto a Cristian Cary (cantante y guitarrista de La Triple Nelson) y Gabriel Peluffo (cantante de Buitres Después de la Una) un espectáculo titulado «Tango & Rock & Roll», que fue presentado en la Sala Zitarrosa y el Teatro Solis.
En julio de 2017 realizó un festejo de sus 50 años como guitarrista con un espectáculo en la Sala Zitarrosa en la que actuó con varios artistas invitados.
Se ha destacado además en toda su carrera por su tarea docente. Ha educado a varias generaciones de músicos uruguayos. También ha viajado al exterior para dictar cursos.
Un 10 de marzo pero de 1936 nacía un cantautor, poeta, escritor y periodista, considerado una de las figuras más destacadas de la música popular nuestro país y de Latinoamérica. Repasamos su vida:
Alfredo Zitarrosa, nació en Montevideo y falleció un 17 de enero de 1989 cuando apenas tenía 52 años de edad.
Vida personal:
Hijo natural de Jesusa Blanca Nieve Iribarne, que con 19 años lo dio a luz en una casa de altos, ubicada en el barrio de Belvedere, en la avenida Carlos María Ramírez esquina Carlos de la Vega. Lo recibió una partera conocida por el apodo de Bombón, que allí vivía. Cuando Blanca Iribarne estaba en trabajo de parto fue trasladada en un carro de caballo desde el pueblo de Santiago Vázquez con la intención de llegar al hospital pediátrico Pereira Rosell, pero no llegó a tiempo y fue acogida en casa de la partera. Allí nació Zitarrosa y luego lo llevaron hasta el hospital, lugar que se considera como el sitio de su nacimiento, para inscribirlo en el registro civil que allí existe: Fue anotado como Alfredo Iribarne.
A poco de nacer, en circunstancias especiales, su madre lo dio a criar al matrimonio compuesto por Carlos Durán, hombre de varios oficios, y Doraisella Carbajal, empleada en el Consejo del Niño. Pasó entonces a ser Alfredo «Pocho» Durán. Con esa pareja vivió en diversos barrios de la capital uruguaya y luego, entre 1944 y fines de 1947, se trasladó al pueblo de Santiago Vázquez, con frecuentes visitas a la campaña cerca de Trinidad, capital del departamento de Flores, de donde era oriunda su madre adoptiva. Se ha señalado que esta experiencia infantil lo marcó para siempre, dado que en su repertorio resalta la inclusión mayoritaria de ritmos y canciones de origen campesino, fundamentalmente milongas.
Regresó con su familia adoptiva por breve tiempo a Montevideo, para luego, al comienzo de su adolescencia, pasar a vivir con su madre biológica y el esposo, el argentino Alfredo Nicolás Zitarrosa, quien le dio su apellido, y su hermana recién nacida, en el Rincón de la Bolsa, hoy llamado Ciudad Del Plata, en el km 29.5 de la vieja ruta a Colonia, departamento de San José.
Afincado allí, cursaba el liceo en Montevideo, adonde finalmente se trasladó en su temprana juventud. Vivió primero con el matrimonio Durán y luego en la pensión de la señora Ema, sita en la calle Colonia esquina Médanos (hoy Barrios Amorín), para ocupar después la famosa buhardilla de la casa que funcionaba también como pensión y era propiedad de Blanca Iribarne, su madre, ubicada en la calle Yaguarón (hoy Aquiles Lanza) 1021, enfrente de la plaza que actualmente lleva su nombre y a la vista del Cementerio Central. Trabajó, entre otros menesteres, como vendedor de muebles, de suscripciones a una sociedad médica, de oficinista y en una imprenta. Tiempo después recordaría con especial afecto al que fuera su primer empleador, un tal Pachelo, que le fue presentado por uno de sus compañeros habituales de viaje en sus traslados diarios a Montevideo, durante la época liceal.
https://www.youtube.com/watch?v=JKclO6X2_Is
Nacimiento del cantor:
Se inició en las lides artísticas en 1954, como locutor de radio. Incursionó como presentador y animador, libretista e informativista, e incluso como actor de teatro. Fue también escritor, poeta y periodista. En esta última actividad, se destacó su labor en el semanario Marcha.
Aunque cantaba desde pequeño y había realizado ya algunas grabaciones informales que trascendieron con los años, debutó profesionalmente como cantor el 20 de febrero de 1964, en Perú. Forzado por las circunstancias y un poco fortuitamente, participó en un programa que se emitía por el Canal 13, Panamericana de Televisión, comenzando así una carrera que nunca se interrumpiría. Zitarrosa relató así su experiencia:
«No tenía ni un peso, pero sí muchos amigos. Uno de ellos, César Durand, regenteaba una agencia de publicidad y por sorpresa me incluyó en un programa de televisión, y me obligó a cantar. Canté dos temas y cobré 50 dólares. Fue una sorpresa para mí, que me permitió reunir algunos pesos».
Alfredo Zitarrosa
Poco después, al pasar por Bolivia de regreso a Uruguay, realizó varios programas en Radio Altiplano de la ciudad de La Paz. Debutó posteriormente en Montevideo, en 1965, en el Auditorio del SODRE (Servicio Oficial de Difusión Radioeléctrica). Su participación en este espacio le sirvió de peldaño para ser invitado, a principios de 1966, al ya reconocido Festival de Cosquín, en Argentina al que volvió en 1985.
Desde el principio, se estableció como una de las grandes voces del canto popular latinoamericano, con raigambre folclórica y clara ideología de izquierda. Cultivaba un estilo contenido y varonil, y su voz grave y un típico acompañamiento de guitarras le dieron su sello característico.
La Militancia Política:
En la década de 1960, fue votante y militante del Frente de Izquierda de Liberación (FIDEL), lista 1001, en el seno del Movimiento Popular Unitario que integraba aquella coalición. Luego siguió militando en el Partido Comunista del Uruguay (PCU) hasta su muerte. En 1971 adhirió al Frente Amplio. Participó como cantor en innumerables actos políticos de estas organizaciones.
El exilio:
Aquellas actividades, sumadas al contenido ideológico de su canción, le valieron el ostracismo y finamente el exilio, durante los años de la Dictadura Uruguaya (1973-1985). Sus canciones estuvieron prohibidas en Uruguay durante ese período, y más tarde en Argentina y Chile por las dictaduras «golpistas y genocidas»que gobernaron esos países. Vivió entonces, sucesivamente, en Argentina, España, México y nuevamente, Argentina, a partir del 9 de febrero de 1976.
En su primera etapa argentina, que terminó el 29 de septiembre de 1976, vivió en Buenos Aires. Allí tuvo una buena actividad artística, que incluyó una presentación en San Pablo, Brasil. Había conformado dos elencos de guitarristas argentinos y uruguayos, con los que realizó diversas grabaciones y presentaciones en varias ciudades del país, entre ellas la propia Buenos Aires y Bahía Blanca. No obstante, esas producciones solo incluyeron temas compuestos previamente.
Presionado por la persecución que sobrevino tras la irrupción de las dictaduras que, simultáneamente, asolaban el continente coordinadas a través del Plan Cóndor, partió hacia la ciudad de Madrid, España, donde llegó el 30 de septiembre. Vivió allí el peor momento de su exilio, hasta que, el 19 de abril de 1979, se trasladó definitivamente a México, donde venía realizando distintas presentaciones de la mano del productor Julio Solórzano, desde 1977. Se afincó en el Distrito Federal y, a pesar de que todavía seguía sin poder crear nuevas canciones, tuvo un importante desempeño, incluyendo un programa semanal en radio Educación y múltiples presentaciones en diversos escenarios, como el Auditorio Nacional. Durante ese período, que llegó hasta junio de 1983, realizó, también, actuaciones en otros países: Cuba, Venezuela, Perú, Australia y Estados Unidos, entre otros.
El Regreso:
Levantada la prohibición de su música, como la de tantos en la Argentina luego de la Guerra de Malvinas, se radicó nuevamente en Buenos Aires, donde realizó tres memorables recitales en el Estadio Obras Sanitarias, los primeros días del mes de julio de 1983. Casi un año después volvió a su país, donde tuvo una histórica y masiva recepción el 31 de marzo de 1984, la que fue descripta por él mismo como «la experiencia más importante de mi vida».
En ese regreso, pasadas las primeras emociones del reencuentro con su país y su gente, comenzó a tener diversas dificultades.
Falleció en los albores del 17 de enero de 1989, a causa de una peritonitis derivada de un infarto mesentérico.
Estilo Musical:
Zitarrosa buscó una canción uruguaya basada en los géneros musicales que identifican a la región. En esta búsqueda también puede identificarse a artistas contemporáneos como Daniel Viglietti y Los Olimareños, que a su vez fueron precedidos por otros como Osirirs, Rodriguez Castillos, Amalia de la Vega y Anselmo Grau.
Su obra tiene base en la música folclórica rural, y encuentra en el tango el modelo de acompañamiento de guitarras. Zitarrosa rescató los dúos, tríos y cuartetos presentes desde larga data en la música uruguaya. Utilizó el cuarteto principalmente en la milonga. Esta formación ya había sido utilizada en el tango, donde artistas como Carlos Gardel o Alberto Mastra usaron tres guitarras y un contrabajo o tres guitarras y un guitarrón.
Obra:
Entre las canciones que se convirtieron en grandes éxitos figuran «Doña Soledad», «Pa’l que se va», «Crece desde el pie», «Recordándote», «Stéfanie», «Adagio en mi país», «Zamba por vos», «El violín de Becho» y el poema por milonga «Guitarra negra».
Como poeta, fue galardonado por la Intendencia de Montevideo con el Premio Municipal de Poesía de 1959, por el libro Explicaciones, que nunca quiso publicar.
En 1988 vio la luz su libro de cuentos Por si el recuerdo, con relatos escritos en distintos momentos de su vida.