Categorías
Nacionales Política

Tras investigación, Mides llevará a Fiscalía irregularidades en ollas y merenderos

Detectó que se «inflaba» la cantidad de ollas y merenderos en funcionamiento y en algunos casos se hacía un uso partidario:

El ministro Martín Lema informó los resultados de una investigación administrativa iniciada por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) que se realizó sobre el accionar de la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS) en ollas populares y merenderos.

“Lamentamos los resultados contundentes de esta investigación, donde queda totalmente probado que se trata de una organización con fines políticos que realizó maniobras que pudieron perjudicar a personas que necesitaban la llegada eficiente de alimentos”, expresó Lema este miércoles en conferencia de prensa.

Según Lema, la investigación fue minuciosa y seria, con 200 visitas, mediante las que la instructora recabó testimonios, documentos y actas, en las que están las pruebas de las afirmaciones.

La primera conclusión de la investigación fue que de la cantidad de ollas y merenderos que se hacía referencia públicamente, «al menos 68 no funcionaban o nunca funcionaron».

Además, se “inflaban” los números de las iniciativas por parte de la CPS, la cantidad de días de atención y la cantidad de porciones servidas.

Por otra parte, se señala que la distribución de alimentos no era transparente: «no se mostraban los remitos con el detalle de los insumos y, en general, las ollas y/o merenderos coordinados por la red recibían menos insumos de los que tenían asignados».

La investigación reveló que se retiraron alimentos por parte de la coordinadora en la Asociación Civil Uruguay Adelante que no fueron entregados a varias ollas y/o merenderos declarados.

Según los testimonios de la investigación, algunas ollas que no funcionaban recibían insumos e incluso, se vendían.

Algunas ollas asistidas por el Estado funcionaban en comités de base políticos partidarios.

Según se indica, algunos referentes de las ollas debían asistir a reuniones del plenario de su red bajo la presión de que si no asistían se iban a retirar los alimentos.

En otro orden, existen denuncias de apropiación indebida por parte de integrantes de la red, así como también por parte de referentes de ollas. Estas denuncias fueron realizadas por exintegrantes de la coordinadora.

«Estas conclusiones se dan en el marco de una muestra. Es un escenario de mínima, comprobado de forma contundente», apuntó Lea.

“Lamentamos el uso de la alimentación de las personas que se encuentran en vulnerabilidad que no representa a nuestro país ni al trabajo solidario. Es rechazable, lamentable y hay que actuar en consecuencia (…) Es una operación política que tiene consecuencia y que la padecen quienes más lo necesitan”, agregó.

En el marco de esta investigación, la Coordinadora Popular y Solidaria fue convocada y se negó a dar su postura al respecto.

El Mides remitirá los antecedentes de la investigación a Fiscalía.

Además, resolvió mantener el apoyo directo a las ollas y merenderos con la distribución a cargo de las Fuerzas Armadas.

Foto: Comunicación Presidencial.

Categorías
Nacionales

El productor avícola que repartió 15 mil gallinas por semana a más de 200 ollas

José Luis Strazzarino sabía que tenía que hacer algo por los que no tenían trabajo ni dinero para comer. Agarró el teléfono, preguntó qué se necesitaba y hoy reparte alimentos a los más vulnerables:

Cuando comenzó la pandemia y llegó la crisis económica, las ollas populares comenzaron a ser la solución para los que no tenían trabajo ni qué comer. José Luis Strazzarino dice que un día vio en la televisión los números de varias organizaciones solidarias y se puso a pensar qué podía aportar él. Decidió agarrar el teléfono y empezar a llamar para preguntar en qué podía ayudar y qué era lo que estaban precisando. La idea vino poco tiempo después.

“El jornalero o el que vive de la changa, rápidamente cuando llega un parate como el que llegó no sabe qué hacer, no tiene un camino. En el campo es diferente, muchas veces tenemos problemas, sí, pero tenemos más tiempo para pensar y ver cómo resolverlo. Lamentablemente la gente que vive en la ciudad se complica mucho más y no tiene una salida rápida, no tiene tiempo para pensar. Había desesperación, al principio la gente no sabía qué hacer”, recuerda. 

Strazzarino es fasonero de pollos en Canelones. Tiene galpones, criaderos que trabajan con las industrias avícolas del país. Su tarea es criar los pollos que llegan apenas nacen y engordarlos para luego entregarlos para la faena. 

Fueron sus contactos en la industria de la avicultura los que sirvieron de ayuda. Así, decidió llamar a las empresas y  pedirles, si podían, hacer alguna donación. “Les dije precisamos una mano ¿qué pueden donar?. Y les aclaré, eso sí, `lo que ustedes me donen que sea hasta finalizar el invierno”, contó.  

Un día el dueño de una avícola le propuso hacer una faena de gallinas. Le faenaba unas 4 mil gallinas por semana para donar. La bola de nieve, como dijo Strazzarino, creció y creció y al final logró junto a otras avícolas que le faenaran 15 mil gallinas por semana para más de 200 ollas populares. Con la logística y el compromiso mantiene hasta hoy el reparto de gallinas para los que no tienen qué comer.

Strazzarino en la entrega de alimentos. Foto: Faustina Bartaburu/Mateo Vázquez

“Escuché una frase que decía que cuando hay una necesidad en la sociedad, y solo vos tenés la llave para hacerla, tenés el deber de hacer algo”, confiesa. “Donar y ayudar es complicarse, tu vida familiar, tu vida económica, tu tiempo se complica. Pero tu complicación soluciona a mucha gente que no tiene solución”, agrega. 

“Creo que esto va a pasar, en algún momento va a pasar. Pero creo que somos lo suficientemente inteligentes como para reflexionar de qué es lo verdaderamente importante”, indica Strazzarino. 

Foto de portada: José Luis Strazzarino es fasonero de pollos y durante la pandemia ayudó en distintas ollas populares. De Faustina Bartaburu / Mateo Vázquez

Informe: El País Uy.