El laboratorio de diagnóstico de Covid-19 que se instaló en Tacuarembó lleva más de 260 muestras procesadas en un mes de trabajo y ha sido de extrema importancia para la contención de la pandemia en el país y para fortalecer el proceso de descentralización de la Universidad de la República.
El Portal de la Udelar entrevistó a Yasser Vega, su coordinador operativo, sobre el funcionamiento de este laboratorio y el impacto que ha tenido su instalación en la región Noreste.
El 13 de mayo de 2020 se inauguró el laboratorio de diagnóstico de Covid-19 en Tacuarembó, que comenzó a funcionar 13 días después. Es fruto de la iniciativa y la coordinación de la Udelar con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la División del Laboratorio Veterinario (DILAVE) del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), representado por el Hospital de Tacuarembó.
Yasser Vega es docente grado 3 e investigador del Polo de Desarrollo Universitario (PDU) Diversidad Genética Humana, de la sede Tacuarembó del Centro Universitario Regional (Cenur) Noreste, y coordinador operativo del laboratorio interinstitucional para el diagnóstico de Covid-19 en la región Noreste.
Vega le explicó al Portal de la Udelar que el laboratorio funciona en el horario de la tarde y está instalado donde se encuentra el DILAVE pero funciona independiente por los requerimientos de bioseguridad, y cuenta con equipamiento aporte de la Udelar, INIA y DILAVE.
El equipo que dirige operativamente Vega está integrado por 13 profesionales: Carlos Araujo, jefe del laboratorio de Bromatología de la Intendencia Tacuarembó y docente de Tecnólogo Cárnico (ANEP-Udelar); Guillermo de Souza, técnico asistente en Laboratorio (INIA Tacuarembó); Arley Camargo Bentaberry, docente Grado 3 (Cenur Noreste, sede Rivera, Udelar); María Laura Lavaggi Destro, docente Grado 3 (Cenur Noreste, sede Rivera, Udelar); Elizabeth Ackermann, docente Grado 2 del Laboratorio de Diversidad Genética Humana (Cenur Noreste, sede Tacuarembó, Udelar); Álvaro Camargo, docente Grado 2 de Procesos Industriales de la Madera (Cenur Noreste, sede Tacuarembó, Udelar); Lorena Luna, docente Grado 1 del Laboratorio de Diversidad Genética Humana (Cenur Noreste, sede Tacuarembó, Udelar); América Mederos, Investigadora Principal Referente del Programa Nacional Carne y Lana (INIA Tacuarembó); Stefani Mello Souza, laboratorista asistente en INIA, Tacuarembó; Laura Telechea, Andrea Suarez y Verónica García, técnicos profesionales del Laboratorio del ASSE – Hospital de Tacuarembó; Fabiana López, jefa del Laboratorio DILAVE (MGAP); y Fabiana Paula, responsable del Sector Bacteriología Diagnóstica y Micología en DILAVE (MGAP).
Los investigadores que trabajan con Biología Molecular no habían trabajado con este tipo de virus, entonces viajaron a Salto donde funciona el laboratorio de Virología Molecular del Cenur Litoral Norte y Rodney Colina, director del laboratorio, les brindó un entrenamiento en el manejo de las muestras con la bioseguridad necesaria para trabajar.
Con respecto al proceso de trabajo tiene dos grandes fases, explicó Vega, una vez recibidas las muestras, la primera es la fase de extracción de la ARN del virus que se realiza en una cabina correspondiente a un laboratorio de bioseguridad nivel 2, que lleva unas dos horas y media. Luego viene la fase de detección o PCR, donde se detecta si existe la presencia de la ARN del virus en esa muestra, que dura dos horas más. En la tardecita se conocen los resultados y se informan al Ministerio de Salud Pública, describió.
El laboratorio tiene la capacidad de analizar hasta 20 muestras por día, pero «tenemos proyección, si fuera necesario, para duplicar esa cantidad de muestras», aclaró. «El 26 de junio cumplimos nuestro primer mes de trabajo y llevamos cerca de unas 260 muestras analizadas», señaló.
La zona de influencia del laboratorio es principalmente el noreste del país, por el momento la mayor parte de las muestras que recibe son de Rivera y Tacuarembó, un 80% de ellas provienen de este último. El laboratorio comparte los análisis con el Laboratorio de Virología Molecular de Salto y con laboratorios privados, entonces cuando ocurrió el brote de casos en Rivera en el mes de junio se distribuyeron las muestras entre los laboratorios. «Nuestro límite de muestras diarias fue respetado, es decir, recibimos las muestras adecuadas para nuestra capacidad», afirmó Vega.
Destacó que la instalación del laboratorio en la región ha tenido un impacto «muy positivo y de extrema importancia para la contención de la pandemia en el país». En este sentido, explicó que la región comparte una frontera dinámica a nivel comercial con Brasil, país donde ha aumentado considerablemente el número de casos, por tanto la instalación de este laboratorio ha permitido dar una respuesta rápida a los casos positivos que se han presentado, principalmente en Rivera.
Asimismo, remarcó que parte del equipamiento que se está utilizando para el diagnóstico es equipamiento del Centro Universitario de Tacuarembó que se utiliza para investigación en el Laboratorio de Genética Humana, sin embargo en este momento se utiliza para realizar el diagnóstico de Covid-19. «La Udelar brindó el apoyo fundamental que ha permitido la contención de la pandemia en Uruguay», señaló.
Vega está radicado en la sede Tacuarembó del Cenur Noreste desde setiembre de 2016, lo cual considera que ha influido positivamente en su profesión, pues es estudiante de segundo año de doctorado de PEDECIBA, en el área de Biología Genética. Indicó que su formación y experiencia en Venezuela, en el área de Genética y con herramientas de Biología Molecular, fue lo que le permitió tener el background de conocimientos necesarios para contribuir en la instalación del laboratorio. «La experiencia de trabajo ha sido muy positiva aquí en la sede de Tacuarembó, en el laboratorio somos un equipo heterogéneo, interinstitucional y ha habido una buena voluntad por parte de todos los integrantes para llevar a cabo este trabajo, que considero se está haciendo exitosamente hasta el momento», concluyó.