Después de Madrid el viernes, otras tres ciudades de España, León, Palencia y San Andrés del Rabanedo, serán confinadas para frenar el avance del COVID-19.
«La situación epidemiológica nos exige adoptar nuevas medidas para la protección de la salud», tuiteó Alfonso F. Mañueco, el presidente de la región de Castilla y León.
León, Palencia y San Andrés del Rabanedo, ciudades que tienen 125.000, 79.000 y 30.000 habitantes, respectivamente, estarán parcialmente cerradas durante al menos dos semanas, al igual que lo están Madrid y nueve municipios de su periferia desde el viernes por la noche.
En la región de Madrid, los más de 4,5 millones de habitantes afectados por estas restricciones en la capital y las ciudades vecinas pueden circular libremente en su municipio, pero solo se les permite salir para necesidades básicas como ir a trabajar, estudiar o al médico. Por lo tanto no están confinados en sus casas, como fue el caso a principios de año.
Sin embargo, estas nuevas medidas son difíciles de aplicar, sobre todo porque la policía sigue esperando la autorización de los tribunales para multar a las personas que no las cumplan.
«Seguimos muy preocupados, las próximas semanas seguirán siendo difíciles, muy difíciles», advirtió el lunes por la noche el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
NUEVOS CASOS DURANTE EL FIN DE SEMANA
El Ministerio de Sanidad registró 23.480 nuevos casos durante el fin de semana, y de esta manera ya son 813.412 contagios.
Además, fueron comunicadas otras 132 muertes con lo que la cifra de fallecidos asciende a 32.225.