El hecho no había sido reivindicado por ninguna organización, pero SITE, la red que monitorea la actividad yihadista en internet, afirmó en Twitter que grupos de esa orientación dijeron que el ataque fue en represalia por “el involucramiento austríaco en la coalición bajo conducción de Estados Unidos”, según la agencia de noticias ANSA.
La Policía reportó a través de Twitter que el tiroteo se produjo esta noche, a partir de las 20 (las 16 en la Argentina), y que seis lugares diferentes fueron atacados por un grupo de personas.
Agregó que un transeúnte y un atacante murieron, y varias personas resultaron heridas. Entre éstas, al menos un policía estaba en estado grave, según el Ministerio del Interior.
Por lo menos 15 personas con heridas habían sido ingresadas en hospitales de la ciudad, según la agencia noticiosa estatal austríaca APA. Más tarde, la televisora estatal ORF reportó la tercera muerte, la de una mujer que había sido internada herida.
“Austria está viviendo horas difíciles debido a este ataque terrorista repugnante, que todavía está en curso” porque “más atacantes aún están en fuga”, dijo cerca de la medianoche el canciller, Sebastian Kurz, según la agencia AFP.
“Todavía estamos lidiando con un ataque terrorista en curso”, afirmó por su lado el ministro del Interior, Karl Nehammer, y agregó que aún había atacantes “fuertemente armados” y “peligrosos” que estaban cambiando de ubicación.
Horas antes, Nehammer había advertido que “al parecer” se trataba de un ataque terrorista.
El Ministerio del Interior, que reportó un detenido, dijo que uno de los agresores “habría muerto” y “otro huyó”, según APA, aunque las autoridades no habían precisado cuántos eran los atacantes.
Testigos citados por medios locales e internacionales dijeron que los agresores eran varios, que portaban armas largas, que efectuaron al menos 50 disparos y que también se escuchó una explosión.
Los primeros disparos se registraron en Schwedenplatz, cerca de la sinagoga de Seitenstettengasse.
Al comenzar el ataque, la zona estaba llena de gente que quería aprovechar la última jornada antes de la entrada en vigor de la cuarentena contra el coronavirus, esta medianoche.
Inmediatamente, la Policía -que un rato antes había anunciado que realizaba “una gran operación” en el centro de la ciudad- informó en su cuenta en Twitter que “se registraron disparos” y que “hay heridos”.
“Manténganse alejados de todos los espacios públicos o el transporte público” y “no compartan videos o fotografías”, recomendó entonces la Policía.
El presidente de la Comunidad Israelita de Viena (IKG), Oskar Deutsch, dijo que no podía confirmar si la sinagoga fue el objeto del ataque, pero aseguró que “llevaba cerrada varias horas” y “no hay gente dentro”, según el diario Der Standard.
No obstante, Kurz advirtió que “por el momento no se puede excluir un móvil antisemita, también a la luz del lugar donde comenzó el ataque”.
Desde los primeros momentos del tiroteo, helicópteros de la policía comenzaron a sobrevolar la zona, que de inmediato fue acordonada por la Policía. Según la agencia Europa Press, también fueron desplegadas tropas militares.
Nehammer pidió a los vieneses que se quedaran en sus casas y a los miembros de la comunidad judía, que no salieran y no usaran la kipá que los identifica.
Algunos medios dijeron que hubo una toma de rehenes, pero la versión no había sido confirmada.
Más de cinco horas después, el lugar seguía siendo vigilado por las fuerzas especiales, no había colectivos y el subte no paraba en las estaciones del centro.
“Dependerá de los hechos de esta noche si mañana podrá reanudarse la vida pública; entretanto, los vieneses están invitados a quedarse en su casa”, señaló Kurz.
Sin embargo, poco después, Nehammer anunció en conferencia de prensa que Kurz y el alcalde de Viena, Michael Ludwig, habían resuelto “suspender mañana las clases en las escuelas”, según la agencia Sputnik.
El ataque fue condenado por la ONU, la Unión Europea (UE) y varios gobiernos del continente.
El secretario general de la ONU, António Guterres, deploró “enérgicamente estos ataques” y seguía “con suma preocupación la situación todavía en marcha” en Viena, según un comunicado firmado por su vocero, Stéphane Dujarric.
“Europa condena con fuerza este acto cobarde que viola la vida y nuestros valores humanos”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“No debemos ceder al odio que busca dividir nuestras sociedades”, sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en un comunicado sobre las “noticias espantosas y conmovedoras” originadas en Viena.
“Nuestros enemigos deben saber a quién se enfrentan; no cederemos en nada”, advirtió a su vez el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Fuente: Télam