La pandemia de Covid-19 presenta problemas nuevos todos los días al mundo, y también a Uruguay. El concepto de #quedateencasa ya fue según Rafael Radi, uno de los líderes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que trabaja con el gobierno desde el inicio de la pandemia.
Funcionó en aquella primera «fotografía» de marzo, pero a la luz de los nuevos datos que se generan mes a mes el aislamiento ya no puede ser la única herramienta. Hay que aprender a convivir con el virus e ir creando mecanismos de protección que van llegando con las nuevas certezas científicas.
Desde entonces las cosas han cambiado y la relativa tranquilidad ha dado a las primeras muestras de preocupación de las autoridades por el aumento de los casos de Covid-19. En la víspera, Uruguay registró 47 casos nuevos y más de 500 personas cursando la enfermedad.
Aunque el rastreo epidemiológico aun es posible, el país entero tiene el desafío de atravesar la temporada turística sin que la situación se complique aun más.
La educación es uno de los sectores mas afectados por la pandemia, en especial el sector público, por lo que se hace imperioso avanzar en ese aspecto.
«Los datos recopilados a nivel mundial han demostrado que las escuelas pueden reabrir de manera segura cuando la transmisión comunitaria es baja, y que incluso en lugares con transmisión 4 comunitaria en aumento, los brotes en las escuelas fueron poco frecuentes en especial si se tomaban precauciones para reducir la transmisión», indica el texto del Grupo Asesor Científico Honorario divulgado este martes por Presidencia de la República.
Los expertos señalan que el reintegro de la presencialidad plena «requiere de la adecuada gestión de riesgo por los actores involucrados y la sociedad toda».
La situación no está en manos del GACH, que solo recomienda o sugiere en función del análisis de datos y estudios comparados.
Gabriela Verde, En tanto, la consejera de Primaria en representación de los docentes ,declaró a radio Monte Carlo: «Debe ser el Codicen junto a las autoridades sanitarias las que asuman la responsabilidad de la toma de decisiones en ese sentido, y no los docentes que dirigen cada centro educativo».
Las modificaciones al protocolo irían en paralelo con una mayor ventilación de los salones de clase y el uso de tapaboca dentro de las aulas.
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