El Ministerio de Relaciones Exteriores critico las elecciones legislativas de Venezuela
«Dicho acto electoral no fue llevado a cabo en conformidad con los principios y valores democráticos, al carecer de garantías mínimas de transparencia para que la voluntad del pueblo venezolano en su conjunto se vea fielmente reflejada en las urnas», afirma la cancillería en un comunicado.
Para el gobierno uruguayo «la preparación y desarrollo de estos comicios se apartó de los estándares internacionales».
En ese sentido, se explicó que a tales efectos no existieron «órganos de contralor independientes e imparciales en el país».
La Administración Lacalle Pou reiteró su opinión sobre que las condiciones del estado de derecho y la separación de poderes en Venezuela.
Asimismo, destaca la necesidad de un diálogo con participación de la comunidad internacional.
«Uruguay reitera la necesidad de que gobierno y oposición encaren un proceso de diálogo amplio, con participación de todos los actores y acompañamiento de la comunidad internacional, orientado a lograr una salida pacífica a la grave crisis política, económica y humanitaria que afecta al país, en especial a los sectores más vulnerables de su población», concluye el comunicado.
En Venezuela tuvo lugar las elecciones legislativas con un triunfo del Partido Socialista Único de Venezuela (PSUV) que lo coloca otra vez en control del Parlamento. La fiesta se vio empañada, en gran parte, por el alto nivel de abstención: 69% de los venezolanos habilitados para votar no concurrieron a las urnas.
La oposición llamó a no votar.
La preparación y desarrollo de estos comicios se apartó de los estándares internacionales, debido a la inexistencia de órganos de contralor independientes e imparciales en el país y por no regir actualmente en Venezuela el estado de derecho y la separación de poderes.
Uruguay reitera la necesidad de que gobierno y oposición encaren un proceso de diálogo amplio, con participación de todos los actores y acompañamiento de la comunidad internacional, orientado a lograr una salida pacífica a la grave crisis política, económica y humanitaria que afecta al país, en especial a los sectores más vulnerables de su población.