Este martes la sede de Nacional se convirtió en un santuario y se vivieron momentos de mucha emoción cuando hinchas del club se congregaron en las inmediaciones para despedir los restos de Santiago «Morro» García. Los hinchas comenzaron a llegar sobre las 11 de la mañana para rendir homenaje al delantero, cuyo fallecimiento fue motivo de conmoción en los últimos días.
Originalmente se pretendía realizar el velatorio en el Parque Central pero por motivos inherentes a la pandemia del COVID-19 no se pudo concretar.
La avenida 8 de Octubre se fue llenando de gente desde las 11 de la mañana y al mediodía, entre 2.000 y 3.000 personas recibieron el cortejo fúnebre con los restos de Santiago «Morro» García, que pasaron por la puerta de la sede a paso de peatón mientras los aficionados tricolores le rendían homenaje.
No obstante, un niño con la camiseta de Peñarol también participó de la despedida montado en los hombros de su padre, que vestía la casaca tricolor, y conquistó a todos aquellos que lo veían entre un «mar» pintado de rojo, azul y blanco.
La imagen de Lucas, el niño de seis años que demostró que el reconocimiento al deportista va más allá de los colores, resume lo que se vivió en la sede del equipo albo, donde por un momento las camisetas pasaron a un segundo plano y se priorizó el homenaje a un joven deportista que perdió la vida a causa de la depresión.
Luego de este sentido homenaje el cortejo siguió su camino hacia el cementerio Los Fresnos de Carrasco.