El presidente de la ANEP Robert Silva expresó que «habrá un antes y un después en la educación del país». Nueva malla curricular y un ciclo básico común de 9 años entre Primaria y Secundaria:
Son 690.000 niños y adolescentes que inician las clases. El presidente de la ANEP, Robert Silva, aseguró que se trata de “una nueva forma de aprender”.
“Este no es un año más, se inicia la transformación curricular, y con ella habrá un antes y un después en la educación del país”, dijo Silva en un video publicado en la web de la ANEP y que dirigentes del gobierno y el oficialismo, hasta el presidente Lacalle Pou, compartieron en redes sociales.
En cuanto a la estructura del sistema educativo, la reforma crea un ciclo básico común de nueve años: los seis de Primaria más los primeros tres años de Secundaria. Los años lectivos ahora van de 1ero a 9no (seis de escuela y tres de liceo).
Esta enseñanza básica se divide en tres ciclos:
Primer ciclo: Educación Inicial (3 a 5 años) y primer y segundo grado de Educación Primaria.
Segundo ciclo: tercero, cuarto, quinto y sexto grado de Educación Primaria.
Tercer ciclo: séptimo, octavo y noveno grado de Educación Media (Educación Secundaria y Educación Técnico Profesional), lo que hoy es primero, segundo y tercero de liceo o UTU).
“El nuevo diseño curricular articula tres ciclos educativos con foco en la trayectoria continua del estudiante durante 12 años (tres años de educación inicial, de los cuales dos son obligatorios, seis de educación primaria y tres de educación media básica)”, explica la ANEP en su documento “Educación Básica Integrada”.
La reforma educativa establece un espacio científico—matemático que está integrado por las siguientes unidades curriculares: Matemática, Física, Química, Biología, Ciencias Ambientales, Introducción a las Ciencias y Geografía.
El espacio creativo—expresivo se compone de Arte con énfasis en Plástica, Arte con énfasis en Música (esto para Secundaria), Arte con énfasis en Imagen y Diseño (esto para UTU) y Arte con énfasis en Literatura.
El espacio de comunicación está constituido por Español, Inglés y Comunicación y Sociedad. La Educación Física y la Recreación, así como los talleres integrados de educación sexual y los talleres optativos contribuyen al espacio de desarrollo personal.
El espacio social—humanístico está formado por las asignaturas Historia y Formación para la Ciudadanía.
El componente técnico—tecnológico está representado por asignaturas en todo el tercer ciclo que son comunes a ambos subsistemas: Ciencias de la Computación con énfasis en alfabetización digital, Ciencias de la Computación con énfasis en tecnologías y Programación y la asignatura Tecnología de la UTU.
Además, habrá un componente de autonomía curricular que estará constituido por “talleres optativos que amplían los conocimientos de los estudiantes en arte, ciencias, expresión y participación juvenil, al mismo tiempo que les permite explorar sus intereses y desarrollar iniciativas”, dice el documento.
“En el caso de la DGETP (UTU), en los talleres se trabaja también con las orientaciones profesionales relacionadas con los intereses y las búsquedas vocacionales de los estudiantes de cada centro”, agrega.