En comparación con los meses de enero-marzo de 2022, el crecimiento fue de 1,2%, según los datos del BCU
En lo referente a la demanda interna, creció el Consumo familiar mientras que la inversión se redujo ante una desacumulación de existencias durante el trimestre.
Por su parte, la demanda externa dio crecimiento en el volumen físico de las Exportaciones de 14%, mientras que las Importaciones se incrementaron 12,1%.
Las proyecciones de mayo de consultoras privadas dan un aumento del PIB de 1,45% para este año (mediana de las respuestas de los encuestados por el BCU) y de 2,5% para el año próximo.
Para el segundo semestre del año se espera el impulso de la producción de celulosa en la nueva planta de UPM inaugurada recientemente.
EVOLUCIÓN
La economía uruguaya venía de un período de relativo estancamiento de 2015 a 2019, pese a algunas tasas positivas, y entró en recesión a finales de 2019 lo que se profundizó con la caída brusca en 2020 por la pandemia.
El PIB se contrajo -6,3% en 2020 y luego creció 5,3% en 2021 y 4,9% en 2022, aunque el año pasado tuvo un buen primer semestre y un resultado negativo en la segunda mitad del año. El dato de enero-marzo en el Índice de Volumen Físico desestacionalizado (+0,9%) deja atrás las tasas negativas de julio-setiembre (-0,7%) y octubre-diciembre (-1,3%).
El dato de enero-marzo muestra un quiebre de esa tendencia del segundo semestre de 2022.