La actividad económica de Uruguay fue en 2023 un 3,6 % mayor que en el último año prepandemia, informó este miércoles la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche. La jerarca hizo una presentación de la situación fiscal y de las perspectivas macroeconómicas de 2024.
En esa presentación, destacó el crecimiento del empleo y los salarios y habló de una baja de la inflación muy significativa, que pasó de 8,8% en 2019 a 5,1% en 2023. La baja de la inflación se siente en el bolsillo de las personas, afirmó Arbeleche.
En la Rendición de Cuentas de 2022 se preveía un déficit de 3.2 % del PBI para 2023 y al cierre de 2023 fue de 3.3%, es decir, un resultado alineado con la estimación, remarcó y sostuvo que además hubo una mejora del déficit estructural a 2,7% al cierre de 2023.
Para 2024 se espera un crecimiento del PBI de 3,5%, con la creación de 14.000 puestos de empleo, una inflación de 4,9% y un déficit fiscal de 3%, adelantó.
«Para el 2024 estamos esperando un crecimiento del Producto de 3,5 %, esto es muy similar a lo que teníamos en la (ley de) Rendición de Cuentas presentada en junio del año pasado», afirmó la ministra, quien destacó además que se espera que «continúe el dinamismo en el mercado laboral».
Respecto a la inflación, dijo que en 2024 se prevé que se ubique en 4,9 %, un dato que calificó de «sumamente positivo».
«Sobre fin de año hubo una reestimación de lo que iba a ser la inflación para el 2024. La inflación consolidó su tendencia a la baja sobre el final del año. Eso hizo que las estimaciones del Banco Central revisaran a la baja la estimación y eso es algo que es bueno para todos porque implica un mayor salario real», resaltó.
«En estos 4 años se cumplió con dinamizar la economía y hoy la actividad está 3,6 % por encima del nivel prepandemia (…) Esto fue una política estudiada, diseñada, que se centralizó primero en aumentar el empleo para luego aumentar el salario real. Se cumplió con el compromiso de recuperar el salario real y hoy estamos casi 2 % por encima (del de 2019)», valoró.
Por otro lado, Arbeleche subrayó que «se bajaron impuestos y se destinaron mayores recursos a las áreas prioritarias para la sociedad». «Gastar más de forma focalizada, de forma eficiente, atendiendo las necesidades de las personas y bajar impuestos no es contradictorio con tener las cuentas ordenadas entonces se hizo todo esto con las cuentas ordenadas», expresó.
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