Carta abierta a opinión pública del Profesor Ángel Aguirre Patrone, ex Director del mismo y que realiza una importante solicitud e informe:
Si bien el instituto de ciegos General Artigas suele ser noticia en los últimos tiempos, esta vez creemos que es más que justificado detenernos en los acontecimientos que se están desarrollando en la legendaria institución.
El instituto de ciegos fue desde 1926 de uso exclusivo para personas en situación de discapacidad visual, que llegaban desde todo el país a realizar su rehabilitación. Algunos lo hacían en forma ambulatoria, y otros por razones familiares, o por lejanía, quedaban como residentes. Pero, tanto los que allí vivían, como los externos, eran personas ciegas o de baja visión. Sin embargo, nos ha llegado la preocupación y tristeza de muchas personas, al saber que en un lapso corto de tiempo se trasladará al predio personas con diferente discapacidad. Actualmente sus habitantes son pocos, y casi en su totalidad adultos mayor.
Si bien la parte edilicia no está en óptimas condiciones, sabemos que habría posibilidad de recibir a más personas. A esto le sumamos que desde hace un par de años se están usurpando grandes espacios del predio para ser usufructuado por terceros: (dos centros educativos que dan a la calle Malinas) y personas en situación de calle están viviendo en contenedores en la entrada por Camino Maldonado. Esto deja entrever, que finalmente el predio que fue donado para perdurar como instituto de ciegos, puede transformarse en lo que la administración de turno le sea conveniente. Pese a los avances en muchísimos aspectos, sabemos que en varios departamentos del Uruguay, hay un sinfín de personas que no han sido alfabetizadas, y que carecen de rehabilitación.
¿Entonces, hay qué hacer la vista gorda ante tanta irregularidad? Es tiempo de que no sólo se pregunte. Es hora de saber qué es de los campos, casas y apartamentos entre otros bienes que poseía la institución cómo legado y donaciones. Los patrimonios no se envejecen ni esfuman, por lo cual, queremos el esclarecimiento de estos, y otros temas relacionados al entrañable instituto de ciegos General Artigas.
Adjuntamos carta del ex interventor Ángel Aguirre. Angel Aguirre Patrone
Recuperando el Centro Cachón BUSCANDO TRANSPARENCIA Unos días atrás la prensa informó que con dineros provenientes de los ahorros a que debió aplicarse la Cámara de Diputados Uruguayos, se podrá arreglar las instalaciones del Centro de Rehabilitación para personas ciegas y con baja visión Tiburcio Cachón de Montevideo, en su tradicional edificio de la calle Quesada 3666, luego que durante 15 años no se tuviera en cuenta su mantenimiento, hecho que hoy no permite la utilización plena, segura y adecuada de sus instalaciones.
La información no puede más que satisfacernos, congratularnos que esos dineros puedan aplicarse para darle un marco digno a la rehabilitación de las personas con discapacidad visual de Uruguay. Sin entrar en esta nota en preguntar por qué en sus 3 períodos de gobierno el Frente Amplio dejó llegar a las instalaciones de Quesada en tan malas condiciones, si vale querer saber, qué ha pasado, donde están TODOS LOS RECURSOS ECONÓMICOS que pasaron a ser administrados por el Ministerio de Desarrollo Social, a partir del 2016 cuando el gobierno uruguayo expropió TODOS LOS BIENES que pertenecían al Instituto Nacional de Ciegos Gral. Artigas una Asociación Civil que estaba intervenida, con un patrimonio provenientes de legados y donaciones con la clara y única intención de favorecer a las personas ciegas. Qué se ha hecho, dónde están esos recursos económicos, qué hizo la administración del FA, y qué sabe y hace hoy el gobierno de coalición?
No son poca cosa 430 hectáreas de campos en Lavalleja, Florida y Canelones, todo lo que al 2005 estaba arrendado, menos son aún 25 casas, apartamentos y solares que unas 20 de ellas quedaron también arrendadas al mismo año, y menos despreciables son 480 mil dólares americanos en bonos del tesoro en depósito bancario, otros 215 mil dólares americanos en cuenta corrientes, Dónde está todo ese patrimonio?, será posible indagar dónde está todo eso, qué se hizo con la voluntad directa de los benefactores para las personas ciegas? Tampoco hay que olvidar las 3.5 hectáreas de Camino Maldonado y Libia con su casona colonial y demás instalaciones adquirido en 1926, donde ya tenemos muestras que el actual gobierno está desarrollando en su predio otros proyectos que nada tienen que ver con el beneficio para las personas ciegas. No será bueno que haya transparencia?
No es buena cosa que el Estado desvíe caprichosamente las voluntades de sus ciudadanos, cuando efectúan sus donaciones, pero aún menos qué se desconozca dónde está todo ese patrimonio, qué se hizo con el mismo. Abogamos por qué todas las promesas de investigaciones y transparencia aparezcan, que podamos saber dónde está, qué se hizo, qué se quiere hacer con toda esa enorme cantidad de recursos.
Prof. Ángel Aguirre Patrone
Director Nov. 1990-Dic. 2005 del Centro Tiburcio Cachón Director Interventor Marzo 2001-oct. 2005 Del Instituto Nacional de Ciegos Gral. Artigas