«El pensamiento, como un sesgo natural de nuestro comportamiento, es en su todo un bosquejo personalizado, que luego se traduce en un juicio…» Ver toda la columna:
Compartimos un nuevo espacio de opinión en La Razón: «Crítica y pensamiento: ¿Compatibles? «
El pensamiento, como un sesgo natural de nuestro comportamiento, es en su todo un bosquejo personalizado, que luego se traduce en un juicio que se contraerá internamente, o se volcará al exterior en pos del colectivo social para su análisis.
Luego, todo lo que se produce por ese «punto de vista», como una critica se materializa y se inserta en el quehacer ciudadano, configurando una suerte de edificación de pautas para una convivencia armónica.
No son compatibles, tanto la critica como el pensamiento unilateral, lo que sí se puede encontrar es el ansia del pensamiento en una respuesta y el de encontrar la solución a una critica viralizada, con consenso general y de interés comunal (no una cuestión personal).
La sensibilidad y el espíritu sutil puede, por si mismo, encontrar las respuestas, tanto en las criticas como en el pensamiento natural , siendo receptivo en cuanto a las pasiones humanas, las carencias vitales, las enfermedades, tanto del alma como del cuerpo, y es ahí donde se pueden acercar(no emparentar, pero si convivir) estos dos ejercicios de la comunidad humana, porque del pensamiento puede alimentarse y tomar cuerpo una sustantiva critica a un estado de cosas o a un comportamiento que atente contra el bien común.
Esto es -filosóficamente- un intento por descifrar los distintos avatares que llevan a la convivencia a una suerte de «estados de ánimo» que se traducen en el andamiaje que luego nos servimos para el arduo tránsito terrenal.
ANGEL QUINANA
