El huevo es un símbolo de la Pascua que representa el inicio de la vida y la fertilidad. Para los cristianos, simboliza la Resurrección de Jesús Cristo y la esperanza de una nueva vida. Ver informe:
La tradición de regalar huevos el Domingo de Pascua es muy antigua y común en los países de Europa central, Inglaterra y Estados Unidos. Con expansión al resto de Latinoamérica.
Surgió como consecuencia de la abstinencia que la Iglesia Católica mandaba a guardar durante la Cuaresma. En este periodo, los cristianos no podían comer carnes, huevos o lácteos.
Por eso, cuando terminaba la Cuaresma, los fieles se reunían ante las iglesias y regalaban los huevos decorados con colores y motivos festivos, ya que había renacido Jesucristo y había que levantar la abstinencia y festejar.
Recordemos, además, que con la Pascua regresa también la primavera, ocurre el reverdecer de los campos y los animales comienzan a reproducirse. No es casual, pues, que se asocie el huevo, símbolo de la nueva vida, a la esperanza de la fertilidad del suelo y las cosechas.
Hoy en día se ha vuelto costumbre regalar huevos de chocolate. Algunos los esconden para que los niños los busquen. En ocasiones, puede venir acompañado de otras sorpresas, como un peluche.
Huevos y conejo de Pascua:
A la tradición se regalar huevos de Pascua, se ha agregado un personaje llamado conejo de Pascua, el cual es el encargado de traer los huevos, de igual forma que Papá Noel trae los obsequios en Navidad. Estos huevos a veces son escondidos por toda la casa para que los niños los encuentren, a modo de juego.
Tanto los huevos como el conejo son considerados símbolos de la vida y la fertilidad. El huevo, por ejemplo, representa el inicio de la vida, mientras que el conejo es un animal apreciado por su gran capacidad reproductiva.
Huevos de Pascual en el cristianismo:
El cristianismo ha venido adoptando el símbolo del huevo de Pascua como parte de sus celebraciones por la festividad pascual. Incluso, hay quien decora los huevos con imágenes de Jesús y María, con el fin de representar la vida y el renacimiento.
Sin embargo, conviene apuntar que en la Biblia no hay ninguna referencia ni mención a los huevos de Pascua o a la costumbre de regalar huevos pintados en Pascua. Lo más probable es que se trate de una costumbre pagana amalgamada posteriormente a la celebración de la Pascua cristiana.