Peñarol y Nacional igualaron sin goles en el Campeón Del Siglo en un partido que tuvo a los aurinegros como protagonistas aunque sin poder convertir y un arbitraje de Andrés Matonte que levantó polémica.
Peñarol llegaba al clásico como favorito por varios motivos. Mejor ubicado en las dos tablas, con todo el plantel a la orden y jugando el clásico en su casa y con su gente.
Nacional era la cara opuesta, sin su arquero titular y con bajas interesantes en materia de relevos, remando de atrás el campeonato en la tabla de posiciones y de visitante.
El equipo de Martín Ligüera salió a jugar el clásico con una receta clara: presionar a Peñarol, obligarlo a dividir el balón y luchar cada pelota como si fuera la última. Iban apenas ocho minutos de partido cuando los jugadores tricolores ya habían cometido cuatro infracciones duras como dejando constancia de que el partido iba a ser cuesta arriba para el dueño de casa.
En la primera media hora Peñarol jugó a lo que Nacional quería, los zagueros tiraron largos pelotazos que fueron bien contenidos por Diego Polenta y Matías Laborda y fue recién a los 30 minutos que Agustín Álvarez Martínez y Facundo Torres se juntaron para inquietar a Martín Rodríguez.
En los últimos 15 minutos Peñarol metió a Nacional abajo de su cargo y el palo le negó el gol a Torres para irse al descanso 0-0.
El complemento fue un monólogo de Peñarol, con sus jugadores bien abiertos y haciendo gala del volumen de juego que lo llevó a las semifinales de la Copa Sudamericana. Pero le faltó claridad en el último pase y puntería para inquietar al meta tricolor.
Nacional se replegó sin vergüenza, supo que si partía el equipo para ir a buscar un gol podía ser goleado y se sintió cómodo jugando la mayoría de los segundos 45 minutos con los 11 hombres en su campo.
El trámite del partido se hizo cuesta arriba con protestas al unísono, varios cruces entre futbolistas y mucha pierna fuerte, condimento típico de estos partidos.
El árbitro del partido Andrés Matonte tuvo una actuación deficitaria porque, si bien no hubo jugadas polémicas dentro de las áreas que ameritaran la intervención del VAR, tuvo errores de criterio importantes a la hora de administrar las tarjetas y le perdonó la vida a varios jugadores.
Telenoche
