La normativa indica que los comedores deberán tener la capacidad para atender a esos cerca de 80.000 estudiantes que hoy reciben su comida de emergencia, «aunque no asistan todos los días a las clases presenciales», según consignó El País.
El Ministerio de Salud había recomendado a principios de mes el reinicio de actividad de los comedores y la elaboración de comida en los propios locales.
El argumento utilizado para la sugerencia era que «los alimentos no son fuente o vía de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2».
En tanto, en la resolución del Codicen se solicita cumplir con el «estricto cumplimiento del protocolo» que ya rige para el funcionamiento de las cantinas.
Además, el lavado de manos, la distancia física y el uso de mascarilla siguen siendo impreciendibles para la realización de las tareas en los centros, por eso a quienes elaboran los alimentos el Codicen les aconseja cambiarse el tapabocas cada tres horas.
La vajilla, en tanto, debe lavarse con agua a más de 80 grados.
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