El Gobierno italiano impondrá desde esta semana la obligatoriedad de usar barbijo al aire libre en todo el país, al extender el decreto de medidas para frenar la difusión del coronavirus en lo que considera una «batalla no ganada aún» contra la pandemia.
El ministro de Salud Roberto Speranza presentó hoy en el Parlamento el nuevo decreto que prorrogará por 30 días las principales medidas vigentes en todo el país e introduce la obligatoriedad a nivel nacional del uso de barbijo en lugares abiertos, que ya habían dispuesto cuatro de las 20 regiones.
«Debemos hacer un esfuerzo más. Hay que usar barbijo en cada situación que encontremos a alguien con quien no convivimos, ya que la mayoría de los contagios se dan dentro de relaciones entre conocidos, en familia, entre amigos», argumentó Speranza en la Cámara de Diputados.
En ese marco, el Ministerio de Salud informó hoy 2.677 casos de coronavirus, una suba frente a los 2.257 contagios informados ayer, con positivos en las 20 regiones del país.
Según las cifras oficiales, las víctimas desde el inicio de la pandemia llegan a las 36.030, de las que 16.973 se concentran en la región de Lombardía, en el Norte.
Dentro del nuevo Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros (DPCM), el Gobierno del premier Giuseppe Conte mantendrá además la fuerte recomendación de continuar con el lavado de manos y el distanciamiento social, al considerarlas las «medidas claves contra el coronavirus» junto al barbijo, según Speranza.
Conte expresó hoy en declaraciones televisivas que «la batalla aún no está ganada» frente a la pandemia, al tiempo que el presidente Sergio Mattarella reclamó «un esfuerzo común y compartido» al país.
Por el momento el Gobierno decidió no interferir sobre el horario de cierre de bares y restaurantes, algo que dejará bajo la potestad de cada región.
En la sureña Campaña, que en los últimos días encabezó la cantidad de contagios, el gobernador Vincenzo de Luca dispuso el cierre de bares y restaurantes a las 23 de lunes a jueves y a las 24 los viernes y sábados.
En su presentación, Speranza también subrayó la necesidad de una mayor coordinación entre el Estado y las regiones.
«Hoy la novedad es que ya no hay una dinámica de territorialidad, con una parte del país muy afectada y el resto afectado solo marginalmente», como se dio en los primeros meses de la pandemia con una concentración de los contagios en el norte de Italia.
«Hoy hay un crecimiento generalizado y ninguna región puede sentirse fuera de riesgo», advirtió el ministro luego de varios días en los que las 20 regiones del país informaran al menos un caso.
Así, considerando «la situación en la que se encuentra el país», Speranza confirmó la intención de Conte de extender hasta fin de año el estado de emergencia con el que da el marco normativo nacional a la lucha contra la pandemia.
La prórroga de las medidas del Ejecutivo será oficializada en una reunión de Gabinete convocada para este miércoles a primera hora, y luego Conte firmará mañana el nuevo DPCM que, según las previsiones, entrará en vigencia el próximo jueves 8, informó el diario Repubblica.
«Hay una fase de empeoramiento objetivo» de la situación epidemiológica, planteó Speranza, por lo que pidió «la máxima atención en cada esquina del país».