A 36 años del regreso de Wilson, escribe el Doctor Mota.
Un 16 de junio de 1984, Wilson Ferreira Aldunate cruzaba el Río de la Plata, desde Buenos Aires, para poner fin a once años de exilio.
Es en el puerto de Montevideo en donde alza sus brazos haciendo la V de la victoria mientras lo llevaban detenido, una imagen que dio la vuelta al mundo presagiando el fin de la Dictadura Cívico Militar.
Wilson se opuso a los gobiernos autoritarios aun constitucionales de Jorge Pacheco Areco y Juan María Bordaberry, y tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 se exilió primero en Buenos Aires convirtiéndose así en uno de sus más acérrimos detractores.
Vaya un saludo a su familia, a sus seguidores militantes. Y que su legado de lucha incansable por los Derechos Humanos, por Democracia, Libertad y Desarrollo nos impregne a todas y a todos.
Expresó Jorge Mota en su página en Facebook, recordando al último caudillo blanco que tanto «peleó» por nuestra democracia.
