Ante la propuesta del actual presidente del INAVI de llevar a 0.3 el mínimo autorizado para conducir, Gerardo Barrios partidario de mantener el 0 Alcohol, indicó que las políticas de reactivación del INAVI tienen que ser a través de la transformación del sector, con planes de reconversión y profesionalización de Bodegas y Viñedos.
El Senador Botana indicó que “las normas de tránsito son normas de convivencia”, y el Gobierno anterior “se encargaba de perseguir a los buenos y se le escapaban los malos como en otras áreas”. Señaló que las políticas de 0 Alcohol no bajaron las estadísticas de accidentes de tránsito, y se mostró partidario de perseguir con más dureza a las conductas irresponsable y peligrosas como el exceso de velocidad.
La mayor parte del programa se ocupó en la discusión del reflejo de las políticas de tránsito en las estadísticas como resultado de las mismas. Barrios indicó que en Cerro Largo había una tasa de accidentes fatales de 21/100.000 habitantes a lo que Botana reaccionó acusando que Barrios de mentiroso. “Miente como ha mentido siempre” con las estadísticas señalo, porque en ese número incluye los accidentes en jurisdicción nacional, responsabilidad de UNASEV, y son 10/100.000 los ocurridos en jurisdicción del control del Gobierno de Cerro Largo, de los cuales la mitad ocurren en caminos vecinales y solo el 5/100.000 en las ciudades. Este es el número que habría que comparar con el 7/100.000 de Montevideo, donde indico Botana, “ahí si tenemos un problema”.
La acalorada discusión derivó a otro dato que Barrios maneja como indicador, para justificar su defensa del 0 Alcohol, cuando dice que en el 7% de los accidentes los conductores dan alcoholema positiva, a lo que Botana insistio en que tergiversan de las estadisticas, ya que solo el 0.6% de los conductores que dieron positivo tuvieron menos de 0.3, que es el tema que está en discusión y es el tope que se propone modificar.
Finalmente Botana se refirió a las normas de varios países de Europa y EEUU, donde el mínimo de alcoholemia va de 0.3 a 0.5 y las estadísticas de accidentes son muy inferiores a las que tiene Uruguay con el Cero Alcohol. “En Francia el tope autorizado es 0.5 y hasta 0.8 se aplica una multa”. Barrios indicó que, “los gobiernos no están dispuestos a enfrentar a la industria del alcohol, igual que pasa con el tabaco”. Botana insistió que el 0 Alcohol no es la solución a los problemas en el tránsito, y que en esos países con mayor flexibilidad para el consumo en proporciones mínimas, tienen menos accidentes y agregó que que hay que estar dispuestos a mandar presos y caer con todo el peso de la ley, a quienes ponen en riesgo su propia vida y la de los demás por maniobras peligrosas o por exceso de velocidad.