Abrieron este martes en NY a las 6 de la mañana locales para las elecciones presidenciales estadounidenses, así como también en puntos de otros estados como Nueva Jersey, Connecticut, Maine y Virginia.
A medianoche (05H00 GMT), el centro de votación del pequeño poblado de Dixville Notch, en New Hampshire, había sido el primero en abrir, como dicta la tradición.
Pero antes de esta jornada electoral, casi 100 millones de votantes ya ejercieron su derecho de manera anticipada, lo que constituye un récord. Algunos lo hicieron en persona y otros por correo.
Con la apertura de los primeros colegios electorales en la costa este, Estados Unidos ha dado el pistoletazo de salida a las elecciones que decidirán por la continuidad de Donald Trump en la Casa Blanca o su relevo por el demócrata Joe Biden.
Hasta este lunes, ya habían votado más de 95 millones de estadounidenses, más del 68% de los que votaron en total en 2016. Si la tendencia se confirma en la jornada presencial que acaba de iniciar, es posible esperar un récord de participación. Ha sido una campaña atípica, marcada por una profunda polarización. Trump ha preparado el terreno para cuestionar el recuento de votos, si este no le es favorable. En este sentido, un juez en Texas ha rechazado el lunes la petición de los republicanos para desechar 127.000 votos anticipados.
Joe Biden, en tanto, ha iniciado el día en Twitter, con un llamado a todos los estadounidenses a votar. Biden lidera la carrera por 6,7 puntos, según el promedio de las encuestas de Real Clear Politics. Biden es favorito. No obstante, Trump, conserva una opción entre seis de ganar.