La Razón entrevistó a la profesional Ana Farías que trabaja desde la adolescencia en gastronomía, un día decidió profesionalizarse y comenzó a tener experiencias hasta fuera del país:
LR: 1. ¿Cómo surge tu vínculo con la gastronomía?
AF: «Mi vínculo con la gastronomía surge en la adolescencia, mi cuñado el esposo de mi hermana mayor tuvo muchos años un restaurante en la ciudad de Rosario, de minutas y parrilla. Yo andaba a la vuelta y daba una mano en la atención al público. Hacía algún reparto de pedidos y mientras tanto observaba un poco el manejo de la cocina. Al poco tiempo tuve mi primer trabajo en una estancia turística en la salida de la ciudad, sobre la ruta 2, los dueños eran cuatro norteamericanos que venían a nuestro país por intereses deportivos, en esa época conozco a Sole, una amiga de la zona de Valdense. Yo la ayudaba en la cocina y así fue que me transmitió las bases, también el conocimiento para darme el empuje y la motivación para dedicarme profesionalmente a este rubro.
En ese momento comencé a estudiar gastronomía en el Instituto de Hotelería de Colonia Del Sacramento, mientras tanto trabajaba como moza en el catering de una profesora de pastelería, me encantaba y me divertía la atención al público. Hacíamos cumpleaños de 15 y casamientos en el departamento de Colonia. Al tiempo comencé a trabajar en el Sheraton de Colonia en la parte de pastelería. Con ganas de conocer otros restaurantes y seguir creciendo profesionalmente. Me postulé en un restaurante de José Ignacio que se llama «La Huella», como creía que aún no tenía la experiencia necesaria para trabajar en el área de cocina, comencé mis pruebas como camarera. Hasta que les transmití a los dueños, mis ganas de formarme en el área de cocina, en ese momento me hicieron parte del equipo de cocina del Restaurante «La Caracola». Hice temporada durante seis años y ese lugar me motivó a querer viajar, conocer otras culturas gastronómicas…»
LR: 2. Contanos un poco acerca las experiencias que has tenido en otros países.
AF: Me fui a Perú y estuve un año trabajando en restaurantes , también en bares, fue una linda experiencia. Al volver a Uruguay me pongo en contacto con un Cheff uruguayo que fue el impulsor de la movida food track, él trajo su trailer de los Estados Unidos y se convirtió en pionero. Hicimos eventos y fiestas, varias ferias gastronómicas en la plaza de comidas del ‘Word Trade Center´; estuvimos en El Pinar en la pista de automovilismo para los días de competencia y en conciertos de bandas uruguayas como ‘No te va Gustar` en el Estadio Centenario, en alguna oportunidad le hicimos el catering mientras grababan en su estudio.
Un invierno me fui al sur argentino a Tierra Del Fuego, Ushuaía, donde trabajé en el Restaurante de un hotel, luego volví a Colonia y me instalé en Rosario , mientras trabajaba en el hotel «El Charco» como mano derecha del Cheff. Todo esto con temporadas de verano de por medio en José Ignacio.
En 2019 me fui a Buenos Aires a trabajar en un restaurante en el Barrio Palermo y de ahí me mudé a Bariloche. En cuanto llegué comencé a trabajar en un restaurante de alta cocina internacional, me hice cargo de la misma y estuve allí hasta este año que regresé por la pandemia…»
LR: 3. ¿La pandemia te agarró fuera del país?
AF: «En ese momento decidí regresar a casa de mi madre, con algunos proyectos e ideas en mente pero con algunas frustraciones por no materializarlos o «bajarlos a tierra». Estamos a un momento raro a nivel mundial, así que no quedó otra que relajarse y disfrutar de todos los momentos. Regreso el próximo lunes a José Ignacio y por una nueva temporada de verano».
LR: 4. ¿Cómo ves la gastronomía uruguaya en la actualidad?
AF: «Creo que la gastronomía uruguaya a tenido un auge importante en los últimos años, hay más conciencia de consumo sobre todo en la materia prima y en la forma de elaboración. Se ha vuelto a métodos ancestrales, ya que hemos abusado de todos los recursos naturales a raíz de la industrialización. Vuelve a las huertas orgánicas, usar menos productos procesados y elaborar de una manera más lenta, eso me parece más importante».