«Semillas, símbolo de abundancia».

La Razón

. «Cosechemos nuestras propias semillas para sembrar en abundancia…» por Mariana Lecuna Giacosa:

Compartimos en nuestro periódico una nueva columna de opinión:

Si bien, hoy en día, podemos comprar semillas orgánicas en muchos lugares, la naturaleza nos proporciona nuestras propias semillas en nuestra huerta. En estos momentos ya estamos en la tarea de cosechar semillas de excelente calidad, las primeras que están madurando en este verano. Es tiempo de comenzar a secar y a guardarlas de manera que en tiempos de sembrar estén perfectas! Veamos, paso a paso, el recorrido para llegar a obtener nuestras semillas. Por un lado, tenemos aquellas que nacen dentro de frutos y verduras. Por otro, aquellas que nacen en ramas, de flores o protegidas por chauchas. En todos los casos debemos esperar a que las semillas estén secas para guardarlas.

¿Cómo notamos que la semilla está madura? Semillas de frutos o verduras: están madurando a la par, por lo que simplemente debemos cuidar que el fruto o la verdura haya madurado en la planta para obtener buenos resultados. Semillas de ramas, flores o chauchas: aquí lo que debemos tener en cuenta es el ciclo de la planta, cuando va secando va adquiriendo el color marrón. Debemos obtener nuestras semillas cuando al secar la rama, ya sea directamente la semilla, la flor o la chauchas, tomarán dicho color, indicándonos que sus semillas están prontas para un nuevo ciclo.

Una forma de tener la certeza es que una rama en su total estado de finalización del ciclo, al doblarla, se quebrará con facilidad, si aún le queda humedad puede estar flexible por lo que es mejor esperar unos días más para la cosecha de la misma.

¿Cómo extraer las semillas? Las pondré con un ejemplo para facilitar la identificación de las mismas. Haremos un párrafo aparte para las que nacen en frutas y verduras. Cuando nacen directamente en la rama, sacudir la rama para que caigan. Poner antes un recipiente debajo, para que caigan ahí y no perderlas. (Acelgas) Cuando nacen en la flor, depende del tamaño de las mismas, por lo que las separaremos en chicas y grandes. Chicas, una manera efectiva es moler con el dedo dicha flor, sin apretar demasiado para no romper las semillas. La flor romperá muy fácilmente ya que deberá estar totalmente seca. (Manzanilla) Grandes, sacarlas de a una, con paciencia y cuidado. Utilizando los dedos, si hay demasiado calor es mejor ponernos guantes, así no les pasaremos nuestra transpiración que puede generar hongos en las mismas. (Girasol) Cuando nacen en chauchas, abrir las chauchas con cuidado e ir poniendo las semillas en un recipiente para no extraviar ninguna.

En el caso de las frutas y verduras: Todo depende de la gran variedad que existe de las mismas, lo que debemos estar seguros, en todos los casos, es de la madurez. Siempre saquémoslas con mucho cuidado de no dañarlas y limpiémoslas bien para que ningún resto de alimento se descomponga destruyendo nuestra semilla. Si las lavamos que sea en todos los casos con agua sin cloro. Estas semillas al no estar secas como en los otros casos, debemos dejar que se sequen cuando ya las tenemos limpias. Ponemos a las mismas en un lugar fresco y oscuro, puede ser en un plato o algo que nos sirva para ponerlas expandidas y no amontonadas (para que no se peguen entre sí). Las vamos removiendo, diariamente, hasta notar que han perdido toda la humedad.

En todos los casos, ya con las semillas secas, se aconseja guardar en bolsas o recipientes con tapa. Debemos asegurarnos que no les entre humedad, ni luz. Lo ideal es tener un espacio destinado para guardar nuestras semillas (una caja con tapa, el cajón de un mueble, etc.), cuidando de que no entre ningún insecto, etc. que las pueda picar. En cada paquete de semillas, nos es de mucha ayuda poner una etiqueta con nombre de la planta y fecha de la cosecha (mes y año), así las podremos identificar con facilidad y tendremos mejor control de su vencimiento. Se recomienda guardar las primeras frutas y verduras, que veamos que prosperaron sin ningún inconveniente, para tener mejores semillas y evitar el no tenerlas si por alguna razón perdemos el resto de las frutas y verduras que debieron madurar al fin de la cosecha. (Algunas causas pueden ser las granizadas, invasión de hormigas, etc.).

Y, en el caso de las semillas de rama, flores y chauchas, destinar dos o más plantas a dicha cosecha, desde un principio de la siembra.

También te puede interesar

Videos
Más Noticias