El Parlamento uruguayo publicó este domingo en horas del mediodías las actas que precedieron al 27 de Junio de 1973 cuando se disuelven las Cámaras. Ver información:
Poder Legislativo hizo público actas originales, documentos publicados permiten repasar las palabras de los legisladores en las horas previas a la disolución de las cámaras. Aquí se pueden leer completos.
Este domingo se cumplieron 48 años del Golpe de Estado dió inicio a la dictadura cívico militar que se extendió hasta 1985. En recuerdo de aquella jornada, el Parlamento publicó en su página web las actas originales de las sesiones del Senado de los días 26 y 27 de junio de 1973, las últimas antes del quiebre institucional.
En los documentos se puede leer el orden del día, los nombres de los legisladores presentes y sus alocuciones. Algunas de ellas, como la del senador nacionalista Wilson Ferreira Aldunate, han quedado en la historia:
“Señor Presidente: a lo largo de todo el día de hoy, circularon persistentes rumores que luego terminaron transformándose casi en noticia, según los cuales estaría a punto de culminar -si es que no ha culminado ya- un triste proceso que finalizaría con la violación, por parte de Juan María Bordaberry, de sus juramentos constitucionales y un asalto a las instituciones y a las libertades públicas. Si eso llegara a confirmarse, como mucho tememos que ocurra, habría que decir -como es corriente en estos casos- que a Bordaberry y a sus cómplices los juzgará la historia. Y esto es verdad. Pero debe agregarse que antes, éste, nuestro pueblo oriental de hoy, va a exigir responsabilidad y hacerla efectiva contra los responsables del atentado y sus cómplices.
Si ello llegara a confirmarse, señor Presidente, nuestro Partido Nacional se considerará en guerra contra el señor Juan María Bordaberry, enemigo de su pueblo. Los señores senadores me permitirán que yo, a pesar de que la hora exige emprender la restauración republicana como una gran empresa nacional, haga una invocación que me resulta ineludible, a la emoción más intensa que dentro de nuestra alma alienta, y perdonarán que yo, antes de retirarme de la sala, arroje al rostro de los autores de este atentado el nombre de su más radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: el Partido Nacional.
¡Viva el Partido Nacional!”.
Al finalizar su participación y tras los aplausos que se escucharon desde la barra, el senador colorado Luis Hierro Gambardella solicitó la palabra y agregó: «Señor presidente: el sector del Partido Nacional ha invocado por razones, que respeto sus antecedentes para esta hora de lucha. Yo, que inicié mi vida cívica luchando contra una dictadura y quizá la concluya esta noche luchando contra otra, invoco a Baltasar Brum».
En otro pasaje de su discurso, Hierro Gambardella señaló: «Hemos luchado, durante 40 años, alentados por aquella imagen gloriosa y sentimos, en esta noche histórica por tantas razones y tan profunda para nuestra emoción, que desde la sombra de la historia él se levanta y con él se levantan nuestras mejores fuerzas, lo más grande de la Nación resumido en su sacrificio y en su voluntad de lucha. (…) También le decimos a quien quiera ser tirano, que sobre su sombra ignominiosa estará siempre la sangre y la luz de Brum, nuestra lucha, nuestro combate y la decisión de defender las libertades con nuestra vida, con nuestra sangre y con nuestra muerte, si ello fuera necesario».
Los aplausos fueron «prolongados», señala el acta de la sesión.
Entre otros, hizo uso de la palabra el senador frenteamplista Francisco Rodríguez Camusso, quien en una parte de su discurso apuntó: «Lo de hoy, es un hecho repugnante, pero no imprevisto; lo de hoy, es un acontecimiento trascendente y significativo, pero no aislado sino que entronca a la perfección en el marco de una situación lamentable que no tenemos absolutamente ningún derecho a ignorar o a limitar. Se pretende pisotear o vulnerar al Parlamento, en la misma medida y con el mismo espíritu con que se ha torturado, vejado, maltratado, calumniado y con que se ha asesinado. Se pisotea el orden institucional desconociendo al Parlamento, como antes se desconoció y atacó la justicia».
La sesión tuvo su cierre con las palabras del presidente de la Cámara, el colorado Eduardo Paz Aguirre: «Tengo conciencia de que esta es una sesión histórica y muchos la recordarán en el transcurso de las horas oscuras que agobian a la Nación. Todo el pueblo uruguayo la recordará cuando este Parlamento por sobre las efímeras sombras de los golpistas reabra sus puertas, como sin duda alguna lo hará, para dar paso a los diputados y senadores, nosotros u otros, que retomen con la bandera indoblegable de la libertad, la expresión de un pueblo que es único e intransferible dueño de su destino».