La situación está motivada, entre otros factores, por la quema deliberada de pastizales y condiciones extremas de sequía:
Una ola de incendios sacude desde hace varios días ocho provincias de la mitad norte de Argentina, una situación motivada, entre otros factores, por la quema deliberada de pastizales y unas condiciones extremas de sequía.
Según los últimos datos oficiales, este viernes permanecían activos 16 focos de incendios en el país: cinco en la provincia de Salta, cuatro en Córdoba, dos en La Pampa y uno en Jujuy, San Luis, San Juan, Santa Fe y Entre Ríos.
Los fuegos más importantes se registraron esta semana en los alrededores del delta del río Paraná, un área ubicada entre las provincias orientales de Santa Fe y Entre Ríos que, en los últimos años, ha sido protagonista de múltiples incendios forestales en sus islas.
En una entrevista radiofónica, el viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, reconoció este viernes que la situación «está muy complicada» en todo el país, con unas perspectivas climáticas que «siguen siendo muy desfavorables».
«A pesar de que no hay tantos focos activos, los que hay son bastante importantes y difíciles de controlar, y las condiciones climáticas no ayudan», aseguró el funcionario en diálogo con la radio de la Universidad de Entre Ríos, agregando que los fuegos son intencionales en prácticamente la «totalidad de los casos».
Desde el área afectada por los incendios, el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, pidió que la Justicia «investigue y juzgue a los responsables» de estos hechos, al tiempo que pidió sanciones para los propietarios de los campos donde se realizan las quemas.
Según fuentes oficiales, 64 brigadistas y 6 medios aéreos del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) trabajan en el delta del río Paraná.
Consecuencias ambientales
Uno de los efectos más visibles de estos incendios fueron los densos humos que esta semana invadieron las ciudades situadas en la zona del delta, como es el caso de Rosario, el tercer municipio más poblado del país.
«Hoy está mucho mejor de lo que fue martes o miércoles. Sin embargo, se ve en el horizonte la diferencia entre el cielo y una franja más grisácea», afirmó en una conversación con Efe María Cecilia Quaglino, responsable de Climate Save Argentina para la provincia de Santa Fe.
Las causas de estos incendios, que este año han arrasado más de 65.000 hectáreas de superficie en el delta del río Paraná, están asociadas principalmente a la ganadería y, en menor medida, a intereses inmobiliarios, señaló Martín Vainstein, co-coordinador nacional de Climate Save Argentina.
«Cuando estás luchando contra intereses tan grandes, como el sector ganadero, concientizar no basta. Necesitamos una legislación que limite esos intereses y eso pasa por una ley de humedales», aseveró a Efe Vainstein, sobre una normativa que está a la espera de ser tratada en el Congreso.
Otros focos
El delta del río Paraná no es la única región afectada por los incendios: la provincia norteña de Salta presentaba este viernes cinco focos de incendio activos, mientras que la región central de Córdoba tenía otros cuatro activos, dos controlados y uno contenido por parte de los brigadistas.
El Ministerio de Ambiente, a través del SNMF, mantiene un despliegue de medios aéreos y profesionales en siete provincias del país.
Texto y foto: EFE