Hace pocas horas, el ex mandatario boliviano comenzó su retorno a la provincia del Chapare tras casi un año de exilio. El mismo regresó a su país junto al ex vicepresidente Álvaro García Linera.
El ex presidente boliviano Evo Morales retornó este lunes a su país, a días de cumplirse un año desde que tuvo que exiliarse en Argentina, tras el golpe de Estado que lo derrocó. Acompañado por el presidente argentino, Alberto Fernández, y por su ex vicepresidente, Álvaro García Linera, Morales brindó un discurso en la localidad argentina de La Quiaca, en la frontera con Bolivia, donde agradeció al pueblo argentino y a Fernández: “Parte de mi vida va a quedar en Argentina después de estar 11 meses. Muchas gracias. No me sentí abandonado”, afirmó el líder del Movimiento al Socialismo (MAS).
“Somos la Patria Grande, un pueblo en el que trabajamos en solidaridad, pero también en complementariedad” con todas las naciones, dijo Morales minutos antes de cruzar la frontera con Bolivia, consignó Página 12. En esta línea también se expresó Fernández, quien afirmó: “Somos parte de una Patria Grande que quiere crecer, que quiere tener justicia, que quiere el desarrollo para todos, que quiere abrazar a todos”, y agregó que “para lograr ese objetivo hay un instrumento que nunca debemos olvidar: la democracia”.
La presencia de Fernández en Jujuy generó una gran movilización en la zona, ya que fue la primera visita oficial del mandatario a la provincia norteña. El líder del Frente de Todos fue acompañado por el canciller Felipe Solá; los ministros Eduardo de Pedro (Interior) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres, Géneros y Diversidad); el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi, el senador Jorge Taiana y el diputado Eduardo Valdés.
En su discurso de despedida, Fernández dijo: “El pueblo no se equivoca y ha ido a las urnas a reivindicar el proyecto que Evo Morales representa”, en referencia a la elección nacional que volvió a posicionar al MAS al frente del país.
El mandatario argentino celebró estar en La Quiaca para “garantizar que Evo Morales regrese a su patria, de la que nunca debió haber salido, ni ser maltratado como lo fue”. Cerró su oratoria diciendo: “Viva Bolivia, viva Argentina y viva América Latina”, y asegurando que “fue un honor” haber dado refugio a los exiliados.
Cuando cruzó el puente que une la ciudad jujeña de La Quiaca con la boliviana de Villazón, Morales fue recibido por representantes del gremio de mineros bolivianos, que le colocaron un casco como el que ellos suelen utilizar para realizar su trabajo. Ya en la ciudad fronteriza boliviana, se encontró con miles de personas que organizaron una bienvenida con banderas y música.
En el acto, Morales también dio un discurso en el que manifestó su alegría por estar nuevamente en su tierra.
“No dudaba de que iba a volver, pero no pensaba que fuera tan pronto”, dijo emocionado el dirigente de 61 años de edad frente a una multitud de seguidores. Ataviado con indumentaria indígena, el ex mandatario volvió a agradecerle a Fernández por haberle “salvado la vida”, por las gestiones que hizo hace casi un año para posibilitar su salida de Bolivia, de acuerdo a lo que informó la agencia Télam.
Al referirse a su partida, relató: “Alguien me dijo: ‘Evo, nos has abandonado’. Yo le dije: ‘Si me quedaba tenía dos caminos: el cementerio o Estados Unidos’”.
El regreso del líder indígena concitó una multitud en la ciudad fronteriza que incluso excedió las expectativas de los organizadores, por lo que las medidas de distanciamiento y prevención sanitaria frente al coronavirus no fueron tan eficientes como habían previsto, admitieron fuentes cercanas al ex presidente.
Morales, además, hizo referencia al presidente estadounidense, Donald Trump, a quien acusó de “dar un golpe” en 2019. Y agregó, tras las elecciones en las que ganó Joe Biden: “El gringo que nos dio el golpe [de Estado] el año pasado; ahora nosotros damos el golpe al gringo en Estados Unidos”.
En su discurso Morales también destacó el “esfuerzo” de Luis Arce y David Choquehuanca, quienes el domingo asumieron respectivamente la presidencia y la vicepresidencia del país, de haber llevado adelante una campaña electoral en medio de una política hostil de parte del gobierno de facto, que los llevó a un contundente triunfo de 55% en las elecciones.
Según está previsto, Morales iniciará una caravana que recorrerá Bolivia hasta llegar el miércoles a la provincia del Chapare, en el departamento de Cochabamba, lugar en que el ex presidente comenzó hace décadas su trayectoria como dirigente sindical cocalero.