“Lo más importante y prioritario es la salud”, precisó el ministro Javier García, en la firma de un convenio para incorporar a Salud Pública a unos 40 funcionarios de Defensa Nacional como rastreadores del hilo epidemiológico en focos de COVID-19. Tras advertir por el aumento de los casos activos, el ministro de Salud, Daniel Salinas, informó que hay 154 rastreadores y se incrementó la fiscalización a instituciones médicas.
“Habla muy bien de la voluntad de trabajo en equipo que tiene el Gobierno y de poner los recursos humanos y tecnológicos al servicio de la primera necesidad, que es proteger la salud de la población”, destacó García, en la conferencia de prensa desarrollada en la sede ministerial, tras la firma del acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MSP), este lunes 30. En la instancia, también estuvieron presentes los subsecretarios, José Luis Satdjian y Rivera Elgue.
El convenio permitirá un apoyo recíproco ante el aumento de casos confirmados de COVID-19, para realizar el rastreo de casos sospechosos que permita un diagnóstico precoz de personas afectadas por la enfermedad.
Los funcionarios son capacitados para las tareas fijas de rastreadores, que insumirán unas 20 horas semanales con posibilidad de aumentar la carga horaria de común acuerdo entre las partes, detalla el acuerdo, que entra en vigencia desde este lunes.
El Ministerio de Defensa, la Fuerza Aérea, el Ejército Nacional y la Armada Nacional están directamente vinculados y al servicio del combate a la pandemia, con puestos de control sanitario en frontera, traslado de personas, desinfección en plazas del interior, armado de carpas en hospitales, entre otras tareas, explicó García, quien añadió que “no hay defensa más importante y prioritaria que la salud de los uruguayos”.
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, indicó que ante el aumento de casos activos se trabaja de manera intensa en la capacidad de testeo, así como para incrementar el rastreo y fiscalizar con énfasis a las instituciones de salud. En marzo había 24 rastreadores, a los que se sumaron 90 más, y otros 40 se incorporarán con este acuerdo para diagramar el mapa de contactos y encapsular los brotes, agregó.
El secretario de Estado especificó que están las capacidades para rastrear y testear. Además, con la Junta Nacional de la Salud (Junasa) y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), se trabaja para disminuir al mínimo posible las esperas por hisopados.
Salinas precisó que hubo un quiebre en la tendencia de casos diarios, con días de más de 4% entre tests y positivos, mientras que la incidencia creció en los últimos 14 días. De esta forma, Uruguay pasa de una zona verde a una amarilla-anaranjada, advirtió. Finalmente, instó a la sociedad a mantener un buen comportamiento para revertir esa tendencia.