El ministro dijo que las llamadas que hizo eran su deber. “Si no lo hiciera, no estaría haciendo mi trabajo”.
Esta mañana, el ministro de Turismo, Germán Cardoso (Partido Colorado) ofreció nuevas declaraciones cerca del sonado caso de sus conversaciones con el coordinador de la Policía de Maldonado, quien el pasado miércoles fuera imputado.
Si bien la Fiscalía no incluyó a Cardoso en la imputación en el entendido de que no estaba involucrado en delito alguno, desde el Frente Amplio se solicitó su renuncia.
En un comunicado, la bancada frenteamplista aseveró que de las grabaciones reveladas en la audiencia se desprende que «existe corrupción, entre otros casos, en el uso indebido del poder público o de la función pública, para obtener directa o indirectamente un provecho económico o de cualquier otra naturaleza para sí o para otro, se haya causado o no un daño al Estado o a la persona pública no estatal».
En contrapartida, desde la coalición de gobierno se respaldo de manera unánime al funcionario, quien en la noche del jueves conversó telefónicamente con el presidente Lacalle Pou. Tras dicha comunicación, el mandatario dió por cerrado el tema.
Esta mañana Cardoso enfatizó que «la situación es totalmente clara» y que «tanto el fiscal de la causa como el de Corte se pronunciaron» y coincidieron en que «en las escuchas que había ningún hecho delictivo de mi parte ni que significara un beneficio económico para mí».
Según Cardoso, dicha comunicaciones «eran pedidos de coordinación con Jefatura», justificables por «el fuerte vínculo entre el turismo y la seguridad».
«claro que hablo con el coordinador de Jefatura. Y con el jefe, el subjefe, el director nacional de Caminera y el director nacional de Bomberos. Y voy a seguir hablando todo lo que tenga que hablar, porque si no lo hiciera, no estaría hacen bien mi trabajo», aseveró.
«Si hay desorden social, aglomeraciones, picadas, etcétera, y yo no llamo a la policía por eso, estoy en omisión. Tengo que hacerlo y es lo que hice», defendió.
Posteriormente, el ministro señaló que el pedido de renuncia desde el FA obedecería a una maniobra para quitar el foco noticioso de encima de otros asuntos.
«Se está queriendo distraer la atención. El Frete Amplio tiene que responder por los 225 millones de dólares que despilfarró en al regasificadora, y que el contador Astori con mucha sensatez, nobleza obliga, reconoció que había sido un capricho».
«Estoy muy tranquilo, tengo el respaldo del presidente de mi partido y de toda la coalición», afirmó.
