En el partido de este domingo, está en juego el trofeo de este primer Mundial ampliado a 32 clubes y también un último pellizco de la mayor bolsa de premios de un torneo futbolístico:
Tras un mes de competencia, el Mundial de Clubes consagrará por fin a un campeón. El Paris Saint-Germain y el Chelsea zanjan este domingo a las afueras de Nueva York la disputa por el trono del rey del mundo.
El PSG llega con la camiseta inflada y el título, otorgado por sus propios rivales, de «mejor equipo del mundo», tras ganar cuatro torneos en la temporada más gloriosa de su historia con un fútbol ofensivo, de presión e intensidad fueras de serie.
Además de empotrar en sus vitrinas su primera Orejona, conquistada tras atropellar 5-0 al Inter de Milán el 31 de mayo, Les Parisiens se llevaron todo en Francia: Liga, Copa y Supercopa. Y cuentan entre sus filas con un firme candidato al Balón de Oro, Ousmane Dembélé.
«Llegamos con muy buenas sensaciones. La temporada ha sido fantástica y para nosotros es importante acabar esta temporada histórica de la mejor manera posible», dijo el técnico español el viernes en rueda de prensa.
AFP