La Sociedad Uruguaya de Neurocirugía intenta concientizar sobre lo importante que son los hábitos de vida saludables como prevención y llamó a estar atentos a los síntomas.
El Accidente Cerebrovascular (ACV) es la segunda causa de muerte en Uruguay, la primera causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de demencia.
En 2012, murieron 2.542 uruguayos por ACV, es decir, 7 personas por día. En los reportes más actualizados, esa cifra descendió a 5 muertes diarias por esta causa.
La patología tiene un alto costo para el sistema de salud, consumiendo del 2% al 4% de todos los recursos en salud a nivel mundial.
Desde la Sociedad Uruguaya de Neurocirugía se busca concientizar de la importancia de prevenir este tipo de accidentes. En particular, se busca combatir factores de riesgo como el tabaquismo, el sedentarismo, el sobrepeso, la dislipemia (niveles de lípidos en la sangre), la diabetes, y el consumo excesivo de alcohol.
«Esto se logra con una alimentación saludable y practicando ejercicio físico regularmente», indicó el presidente de la Sociedad de Neurocirugía, Federico Salle.
El especialista explicó que la atención inmediata «es clave» cuando se está produciendo un ACV isquémico, que ocurre cuando se obstruye una arteria del cerebro, ya que cada minuto que se retrasa el tratamiento mueren casi 2 millones de células. «En una hora sin tratamiento, el cerebro pierde casi tantas neuronas como lo haría en 3 a 6 años por el envejecimiento natural», indicó.
Salle llamó a estar atentos a los síntomas de un ACV (dificultad para poder hablar, dificultad motora en el lado derecho o izquierdo del cuerpo, entre otros). «El paciente debe ser atendido en las primeras 4 horas desde el inicio de los síntomas», afirmó.
El 85% de los ACV son isquémicos y, de estos, el 10% pueden requerir tratamiento endovascular (cateterismo de las arterias cerebrales).
En tanto, en el caso de los ACV hemorrágicos (“derrame cerebral”), la causa más frecuente es la hipertensión arterial, lo que comúnmente se denomina pico de presión, aunque existen muchas otras, como el aneurisma o la malformación arteriovenosa.
«El año pasado en Uruguay ocurrieron unas 200 hemorragias por aneurismas», dijo el experto.