La imagen de la basquetbolista argentina Antonella González con su hija de once meses recorrió el mundo entero con un simple mensaje: «Que todas las madres sientan que se puede»:
En medio de un partido de básquetbol entre los clubes Tomás de Rocamora y Vélez, de Argentina, Antonella González pidió un cambio a su entrenador.
No estaba cansada, ni había sufrido una lesión, la razón, en cambio, era que su hija de once meses tenía hambre y debía amamantarla.
Ese momento tan sencillo y maternal rápidamente se convirtió en un fenómeno viral en el vecino país y hasta en Europa, donde Antonella brindó una entrevista a El País de España para expresar su sorpresa por la atención recibida y enviar un mensaje a las mamás trabajadoras.
González recordó que su madre, que también sentía pasión por el básquetbol, las amamantaba en la cancha. «Para nosotras es algo natural. Por eso me cuesta entender la dimensión que ha tenido esto. Pero bienvenida sea la circunstancia para visibilizar nuestra condición de madres, para acercarnos al profesionalismo y para tener unas condiciones más igualitarias con respecto a los hombres”, sentenció.
Además, explicó que las mujeres deportistas se enfrentan a muchos desafíos y que los embarazos no están cubiertos por los clubes y el Estado, como sí sucede con las lesiones.
No obstante, reconoció que es una de las que tiene suerte porque su equipo la ayuda mucho y le permiten que un acompañante cuide a su hija mientras está en la cancha.
“Ojalá haya muchas madres más en las canchas. Cuánto tenemos que crecer aún para que esto deje de impactarnos”, indicó.
