Argentina volverá al confinamiento estricto durante nueve días para combatir la segunda ola de coronavirus, que ha colocado al país como uno de los que registra más muertes por millón de habitantes en el mundo.
Así lo anunció este jueves el presidente Alberto Fernández en un mensaje grabado que se difundió por televisión y redes sociales.
«Estamos atravesando el peor momento desde que comenzó la pandemia», dijo Fernández.
«Estamos teniendo la mayor cantidad de casos y fallecidos», señaló el mandatario, que añadió: «El problema es muy grave y se evidencia en todo el país».
Tras semanas registrando un acentuado aumento del número de enfermos y muertos, sin que las medidas parciales en vigor hasta ahora frenaran la tendencia, Argentina volverá a vivir las restricciones establecidas en marzo del año pasado, durante la primera ola de covid.
Con una población aproximada de 45 millones de habitantes, Argentina registró 35.884 casos el jueves, con 435 muertes, después de haber alcanzador el récord de 39.652 contagios el miércoles.
La cuarentena comenzará a las 0:00 horas del sábado e implica la suspensión de clases, actividades comerciales consideradas no esenciales y los eventos sociales, religiosos y deportivos.
La circulación, salvo para los trabajadores considerados esenciales, quedará limitada a las cercanías del domicilio entre las 06:00 am y las 06.00 pm.
Lentitud en la vacunación
Con las restricciones, el gobierno pretende ganar tiempo mientras avanza la vacunación, que hasta el momento ha progresado más lentamente de lo que se había previsto inicialmente.
Según cifras oficiales, hasta este jueves se habían aplicado 10.549.521 dosis. 8.397.337 personas recibieron la primera dosis de la vacuna, mientras que a 2.152.184 personas ya se les aplicó también la segunda.
Fernández además anunció medidas económicas para apoyar a los sectores más castigados por la epidemia, entre ellas, beneficios para las familias que reciben asistencia alimentaria.