En el primer día del año se realizó el tradicional baile en las calles principales del balneario muy cercano a Tarariras y finalizó con incidentes.
Todo acontecía con normalidad, se podría decir que el 99.5 % estaban allí para divertirse y así lo hicieron.
Sobre la medianoche y por órden del Comité de Emergencia Departamental se decidió cerrar los accesos a Artilleros debido a la cantidad de gente que asistió al baile, aunque eso no fue un obstáculo para los asistentes que llegaban más tarde. Fueron cientos de personas que cruzaron por Santa Ana, en la playa se podía observar decenas de luces de celulares y una caminata hacia donde estaba la fiesta.
Si bien había venta de alcohol, gaseosas y comestibles en cada punto del baile callejero, muchos llevaron llevaron sus bebidas en conservadoras. Decenas de vehículos colmaron las calles y el volumen de cada discoteca parecía mezclarse.
Este tipo de eventos genera trabajo y visitantes, mueve la economía del lugar, pero debería estar más organizado para que las reglas estén más claras.
¿Por qué expresamos ésto? porque una pelea sobre las seis de la mañana con heridos que terminaron siendo trasladados de apuro, uno de ellos internado en Montevideo. Y terminó con la Policía tirando munición no letal y gas lacrimógeno para finalizar el evento. Los asistentes terminaron yéndose, pero no todos, dos grupos de jóvenes y hasta adolescentes empezaron una pelea muy grande que finalizó en la arena. Lugar donde la Policía no pudo intervenir ya que es judiridicción de Prefectura.
Se reportaron heridos y un solo detenido. En la pelea se pudo observar cortes, piedras, arma blanca y hasta detonar algún arma de fuego.
Dos barras terminaron arruinando una noche que transcurrió con total normalidad. La gran mayoría de los asistentes fueron a recibir el año con alegría y a bailar con amigos o familia.
Repudiamos la violencia y repetimos que la falta de organización hizo que se registraran hechos de violencia sobre la playa que podrían haber terminado peor.
