A partir de 2024 los centros educativos no podrán vender alimentos en sus cantinas que contengan octógonos con la advertencia de exceso de grasas o azúcares.
Para esto se trabaja con los concesionarios de las cantinas para adaptar la oferta alimenticia. El objetivo es mejorar la calidad de la ingesta de los estudiantes.
El cambio está dispuesto en el artículo 292 de la última ley de Rendición de Cuentas, que modifica la ley de alimentación saludable en centros educativos, de 2013.
Comenzará a regir el 1 de enero de 2023, pero los cantineros tienen un año de plazo para adaptarse a la nueva legislación.
Actualmente se prohíbe la exhibición de productos con octógonos sanitarios en las cantinas de los establecimientos, pero sí pueden ser comercializados los productos con esas advertencias, explicó la directora de Derechos Humanos de Anep, Gloria Canclini.
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