Un tema tabú: La homosexualidad y cristianismo a través de la historia.

La Razón

La mayoría de las denominaciones cristianas, y muy especialmente las que cuentan con más fieles, como la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, rechazan de plano la práctica de relaciones homosexuales basándose en la tradición cristiana al respecto. Sin embargo las prédicas van a contra de la propia Declaración de los Derechos Humanos Universales de Naciones Unidas:

Información acerca de ésta temática que hasta en este siglo XXI no se logra tratar con claridad, ni afrontar con el respeto que es un pilar clave para la convivencia en sociedad.

Entre las iglesias cristianas existe una gran diversidad de opiniones y doctrinas con relación a la orientación sexual y la homosexualidad. La mayoría de las denominaciones cristianas, y muy especialmente las que cuentan con más fieles, como la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, rechazan de plano la práctica de relaciones homosexuales basándose en la tradición cristiana al respecto, como asimismo en la interpretación tradicional y literal de los textos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento sobre el tema. Otras vertientes cristianas también rechazan cualquier aproximación no condenatoria al tema de la homosexualidad, entre ellas destaca la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y las adheridas al movimiento del fundamentalismo cristiano.

Por otra parte existen Iglesias, generalmente en el ámbito protestante, que o bien son tolerantes con la homosexualidad o en las que existe un vivo debate dentro de la denominación (la Iglesia anglicana y algunas Iglesias metodistasbautistas y presbiterianas), o bien aceptan plenamente el hecho y la práctica homosexual e incluso bendicen uniones matrimoniales de este tipo (congregacionalistas y unitarios universalistas principalmente). Las posiciones de las Iglesias evangélicas cubren una amplia gama, las principales son conservadora fundamentalista o moderada, liberal y neutral.

Con todo, incluso al interior una denominación, individuos y grupos pueden tener puntos de vista diferentes, y no todos los miembros de una denominación apoyan necesariamente las opiniones de su iglesia sobre la homosexualidad.

Orígenes: 

La Biblia hebrea y sus interpretaciones tradicionales en el judaísmo y el cristianismo han afirmado y respaldado históricamente un enfoque patriarcal y heteronormativo hacia la sexualidad humana,1​ siendo partidarias exclusivamente de relaciones sexuales vaginales penetrativas entre hombres y mujeres, por encima de todas las demás formas de actividad sexual humana,1​incluyendo el autoerotismo, la masturbación, el sexo oral, las relaciones sexuales no penetrativas y no heterosexuales (todas las cuales han recibido el nombre de «sodomía» en diversas ocasiones), creyendo y enseñando que tales comportamientos están prohibidos porque se consideran pecaminosos,1​y comparándolos además con el comportamiento de los supuestos residentes de Sodoma y Gomorra.​ Sin embargo, el estatus de las personas LGBT en el cristianismo primitivo es motivo de debate.​

La historia de las perspectivas cristianas sobre la homosexualidad ha sido motivo de álgidos debates. Algunos autores sostienen que las primeras iglesias cristianas deploraban a las personas transgénero y las relaciones entre personas del mismo sexo, mientras que otros autores sostienen que las aceptaban al mismo nivel de sus homólogas heterosexuales. Estos desacuerdos tienen que ver, en algunos casos, con las traducciones de ciertos términos, o con el significado y contexto de algunos pasajes bíblicos.​

Durante los siglos XX y XXI, el grado al cual la Biblia menciona el tema, si es condenado o no en ella, y si los distintos pasajes bíblicos relevantes aplican en la actualidad se han convertido en temas polémicos. Por ejemplo, ha surgido un importante debate sobre la interpretación adecuada del código levítico, la narración de Sodoma y Gomorra, y varios pasajes paulinos, y si estos versículos condenan las actividades sexuales entre personas del mismo sexo.

La homosexualidad en la Biblia: 

En la Biblia, la homosexualidad se aborda en ciertos pasajes:  ​Los capítulos 18 y 20 del Levítico contiene los siguientes versículos:

No te acostarás con un hombre como si te acostaras con una mujer.” (Levítico 18:22)​
Si alguien se acuesta con un hombre como si se acostara con una mujer, se condenará a muerte a los dos, y serán responsables de su propia muerte, pues cometieron un acto infame. (Levítico 20:13)​

En la epístola a los romanos, 1:26-27, Pablo de Tarso escribe:

Por eso, Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas. Incluso sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra naturaleza; y, de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen actos vergonzosos y sufren en su propio cuerpo el castigo de su perversión.
Es una temática que compartimos y que en la actualidad  ésta forma de pensar, sentir es compartible pero no respetable, ya que termina de alguna forma u otra discriminando a gran porcentaje de la población mundial.  Todos éstos textos que han se predica en muchos templos, roza con el derecho individual de las personas
La propia Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresa: 
1. Todos Hemos Nacido Libres e Iguales. Todos hemos nacido libres. Todos tenemos nuestras propias ideas y pensamientos. Todos deberíamos ser tratados de la misma manera.

2. No Discrimines. Estos derechos pertenecen a todos, sin importar nuestras diferencias.

3. El Derecho a la Vida. Todos tenemos el derecho a la vida y a vivir en libertad y con seguridad.

4. Ninguna Esclavitud. Nadie tiene derecho a convertirnos en esclavos. No podemos hacer a nadie nuestro esclavo.

5. Ninguna Tortura. Nadie tiene ningún derecho a dañarnos o torturarnos.

6. Tienes Derechos Sin Importar a Donde Vayas. ¡Soy una persona igual que tú!

7. Todos Somos Iguales Ante la Ley. La ley es la misma para todos. Nos debe tratar a todos con equidad.

8. La Ley Protege tus Derechos Humanos. Todos tenemos el derecho de pedir a la ley que nos ayude cuando hemos sido tratados injustamente.

9. Ninguna Detención Injusta. Nadie tiene el derecho de meternos en la cárcel sin una buena razón y de mantenernos encarcelados o de echarnos de nuestro país.

10. El Derecho a un Juicio. Si se nos lleva a juicio tiene que ser en público. Las personas que nos juzgan no deben permitir que alguien más les diga qué hacer.

11. Somos Siempre Inocentes hasta que se Pruebe lo Contrario. No se debería culpar a nadie de haber hecho algo hasta que se haya demostrado. Cuando alguien nos acusa de haber hecho algo incorrecto, tenemos el derecho de demostrar que eso no es verdad.

12. El Derecho a la Intimidad. Nadie debería tratar de dañar nuestra reputación. Nadie tiene el derecho de entrar en nuestra casa, abrir nuestras cartas o molestarnos o a nuestra familia sin una buena razón.

13. Libertad de Movimiento. Todos tenemos el derecho de ir a donde queramos en nuestro propio país, y de viajar a donde nos plazca.

14. Derecho de Buscar un Lugar Seguro en Donde Vivir. Si tenemos temor de ser tratados mal en nuestro propio país, tenemos el derecho de irnos a otro país para estar seguros.

15. El Derecho a una Nacionalidad. Todos tenemos el derecho de pertenecer a un país.

16. Matrimonio y Familia. Toda persona adulta tiene el derecho de casarse y formar una familia si así lo quiere. Hombres y mujeres tienen los mismos derechos, tanto cuando están casados como cuando se separan.

17. El Derecho a tus Propias Posesiones. Todo el mundo tiene derecho a tener sus propias cosas o a compartirlas. Nadie debería tomar nuestras cosas sin una buena razón.

18. Libertad de Pensamiento. Todos tenemos el derecho de creer en lo que queramos creer, de tener una religión o de cambiarla si así lo queremos.

19. Libertad de Expresión. Todos tenemos el derecho de pensar por nosotros mismos, de pensar lo que nos gusta, de decir lo que pensamos y de compartir nuestras ideas con otra gente.

20. El Derecho a Reunirse en Público. Todos tenemos el derecho de reunirnos con nuestros amigos y de trabajar juntos en paz para defender nuestros derechos. Nadie nos puede obligar a unirnos a un grupo al que no queremos unirnos.

21. El Derecho a la Democracia. Todos tenemos derecho a tomar parte en el gobierno de nuestro país. A todo adulto se le debe permitir elegir a sus propios líderes.

22. Seguridad Social. Todos tenemos el derecho a una vivienda decente, a cuidados médicos, educación, guardería infantil, suficiente dinero para vivir y atención médica si estamos enfermos o somos mayores.

23. Los Derechos de los Trabajadores. Todo adulto tiene el derecho de trabajar, cobrar un sueldo justo por su trabajo y a unirse a un sindicato.

24. El Derecho a Jugar. Todos tenemos derecho a descansar del trabajo y a relajarnos.

25. Comida y Alojamiento para Todos. Todos tenemos el derecho a una buena vida. Madres y niños, gente mayor, personas desempleadas o con limitaciones físicas, todos tienen el derecho de recibir cuidados.

26. El Derecho a la Educación. La educación es un derecho. La escuela primaria debería ser gratuita. Deberíamos aprender acerca de las Naciones Unidas y sobre cómo llevarnos bien con los demás. Nuestros padres pueden elegir lo que aprendemos.

27. Derechos de Autor. El derecho de autor es una ley especial para proteger la creación de una persona, ya sea artística o literaria. Nadie puede copiar nuestro trabajo sin permiso. Todos tenemos el derecho a llevar nuestro propio modo de vida y disfrutar de las cosas buenas que el arte, la ciencia y la enseñanza nos brindan.

28. Un Mundo Justo y Libre. Debe haber un orden apropiado para que podamos todos disfrutar de derechos y libertades en nuestro país y por todo el mundo.

29. Responsabilidad. Tenemos un deber hacia los demás, y deberíamos proteger sus derechos y libertades.

30. Nadie Puede Arrebatarte tus Derechos Humanos.

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