Bill Gates se convirtió en una de las voces más escuchadas desde que empezó la pandemia. Al principio, su nombre resonó con fuerza tras conocerse que en 2015 había vaticinado una situación similar a la actual. Ahora volvió a estar en el centro de la opinión pública al pronosticar la fecha del fin del coronavirus, aunque aseguró que no será igual en todos los países.
«La innovación en la escalada de diagnósticos, en nuevas terapias y vacunas es realmente impresionante. Y eso me hace pensar que, en el ámbito de los países ricos, deberíamos ser capaces de acabar con esto para finales de 2021 y, en el resto del mundo, para finales de 2022», aseguró Gates en una entrevista con la revista Wired.
Y agregó: “El verdadero fin vendrá de la propagación natural de las infecciones y de la vacuna que produzca la inmunidad de rebaño”.
Por otra parte, durante la misma entrevista el empresario criticó la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de EEUU, y explicó que el principal problema radica en la manera en que se testea. “La mayoría de las pruebas de coronavirus en EEUU son un desperdicio, completamente basura”. Y sostuvo que en la mayoría de los casos los resultados no llegan a tiempo para que los infectados cambien su comportamiento para evitar infectar a otras personas.
Según su análisis, que el Estado reembolse todos los test por igual, aun cuando la demora es perjudicial para las medidas de prevención, alienta a que se efectúen más pruebas de las que se pueden procesar y por lo tanto, no sirven.
“Si no te importa que demoren los resultados, por supuesto que van a testear a todos los clientes. Porque están haciendo un dinero ridículo. Tienes que hacer que el sistema de reembolso pague un poco más por resultados dentro de las 24 horas, tarifa normal por 48 horas, y no pague nada si tarda más de 48 horas”, se quejó. “Somos el único país del mundo en el que se tira dinero a la basura en test de coronavirus”, insistió ofuscado.
in embargo, Gates dejó margen al optimismo al señalar que en algún momento durante el 2021 «los grandes efectos de la pandemia caerán» y finalmente en 2022 se llegará al final. «En uno o dos años podremos regresar al estado que teníamos antes de la pandemia y algunos gobiernos deberán realizar un mayor esfuerzo», señaló.
En este sentido, aseguró que «el daño durante este tiempo será increíble y exacerbará casi cualquier tipo de desigualdad». A su juicio, la peste del siglo puso a prueba a los gobiernos de todo el mundo, y algunos no superarán el desafío y fallarán.
Entre los resultados positivos que dejó esta crisis sanitaria, señaló, figuran el aumento en el uso de las tecnologías de la información: «Hay que admitir que se han perdido billones de dólares en daños económicos y muchas deudas, pero el proceso de innovación en la ampliación de diagnósticos, en nuevas terapias y en vacunas, es realmente impresionante”.