Mike Tyson vuelve esta noche a subirse a un ring frente a Roy Jones Jr. El excampeón de los pesos pesados, de 54 años, regresa y se trata de una exhibición, pero tanto él como Roy Jones Jr. aseguran que será una pelea real:
La vuelta a un ring de boxeo después de 15 años. El excampeón de los pesos pesados, de 54 años, peleará frente a Roy Jones Jr. en una exhibición, aunque ambos aseguran que de eso no tendrá nada.
El combate se llevará a cabo esta noche a puertas cerradas en el Staples Center, el estadio de Los Angeles Lakers (23:00 horas, ESPN) y Tyson recibirá 10 millones de dólares por volver a subirse al ring.
La pelea será a ocho asaltos de dos minutos cada uno, lo que pelean las mujeres, y esto molestó a ambos combatientes. Así como que se dijera que no se trataba de una pelea real. Es que muchos creen que Si Tyson y Roy Jones Jr. se hubieran enfrentado en su mejor momento habría sido una gran pelea: pero hoy entre los dos suman 106 años.
“¿Qué no es una pelea real? Es Mike Tyson contra Roy Jones. Yo vengo a pelear y espero que él haga lo mismo”, dijo Tyson en la conferencia previa a la pelea.
El última combate de Tyson fue en 2005 en Washington frente al irlandés Kevin McBride, quien lo noqueó. Hoy el excampeón pesa 97 kilos y medio, el peso que tenía a los 18 años. Y aseguró que no se parece en nada al del mencionado combate de hace 15 años. “Aquel tipo de Washington era un fantasma de mí mismo”, dijo.
Roy Jones, por su parte, tiene 51 años y su última pelea fue hace dos años frente a Scott Sigmon; la ganó por decisión unánime.
Antes de Roy Jones hubo otros púgiles interesados en pelear contra “Iron Mike” desde el momento en que anunció su regreso en junio: Evander Holyfield, Shanon Briggs, Wanderlei Silva y Tito Ortiz. Pero el que hizo que Tyson volviera a ponerse en forma fue Bob Sapp, ‘La Bestia’, más conocido en los últimos años por el kickboxing y las MMA. Sapp ya había retado a Tyson en 2003 durante una pelea en que “Iron Mike” estaba como espectador. Fue el cuñado de Mike quien lo convenció de aceptar una pelea contra él este año. Según Tyson, “le dije que se largara, que yo ya no estaba para eso. Pero entonces mi mente se volvió loca”.
Al final esa pelea no se llevó a cabo, pero el bichito del regreso ya se había instalado en la cabeza de Tyson.