«En tiempos de destemplanza, con el ánimo y la expectativa sin horizonte, surge, como un ancla de salvación conglomerados de voluntades que intentan torcer esta realidad….»
La Razón comparte un nuevo espacio de opinión:
Me atengo con total convicción en que la esperanza que se bosqueja a cargo de la ONG MIRANDO AL COLLA, más los históricos Leones y Rotary, son faros de celestial luz que guían nuestros pesares, intentando que la convivencia sea lo mas decente y sosegada posible. Sus ejemplos, verdaderos logros que nos conducen a un sendero menos escabroso, impartiendo un sinfin de dádivas necesarias que reflejan las mejoras de nuestro endeble entorno. Areas olvidadas y desdeñadas han recobrado lozanía al influjo de estos vecinos, solidarios y convencidos de atesorar los logros con incidencia fundamental en la actitud de los mismos.
Ellos saben, si siguen imprimiendo esas ganas de tornar lo pálido de un entramado urbano olvidado por décadas, como terrenos baldíos y orejanos, los que aún siguen indomables con vestimenta roida y basura como un veneno en sus venas, en sitios útiles para usufructuo ciudadano, solo queda esperar la comunión de estos solidarios vecinos con las autoridades municipales, en este caso, desde la toma del cargo en la alcaldía no se ha avizorado cambio alguno.
A los avatares de los problemas sociales ya habituales, a saber: desocupación, marginalidad desidia por los animales abandonados, flagelación y destrucción de los montes nativos, baja calidad del agua potable, agonía de ríos y arroyos y pocos años de vida de los océanos, no son mas que un corolario de calamidades que, de no actuar ahora, esta nave llamada tierra se desplomará con todo su pasaje indefenso.
LA ESPERANZA Y LA FE SON SINÓNIMOS DEL SER HUMANO, SUSTENTANDO LA SUPERVIVENCIA; DE NO EXISATIR ESOS ESTADOS NO HAY SACRIFICIO TAL QUE PUEDAEJERCER PODER ANTE LA DESESPERANZA Y LA DESTRUCCIÓN.
ANGEL QUINTANA